El portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Gijón, Santiago Martínez Argüelles, ha asegurado este martes que la situación es "insostenible" y o bien el concejal de Educación y Cultura, Carlos Rubiera (Foro), renuncia voluntariamente a las competencias que viene ejerciendo, o bien la alcaldesa, Carmen Moriyón, se las retira.

Así lo ha indicado, en el marco de la 57 Feria Internacional de Muestras de Asturias, en el recinto ferial gijonés 'Luis Adaro', después de que Rubiera llamara al edil socialista Justo Villabrille "mamporrero" y "lenguatero de programas de telebasura" al portavoz de IU-LV, algo que ha considerado un "ejercicio de malas formas democráticas".

Según él, tanto Gobierno, tras la desaprovación de Moriyón de las expresiones del edil hacia otros concejales, como oposición y ciudadanía están de acuerdo en que Rubiera no puede seguir asumiendo las competencias que "ha venido aparentando que ejercía".

Ha insistido en que es "insostenible" en términos personales y políticos la situación de Rubiera en el Ayuntamiento, ya que, por un lado, ha demostrado en estos dos años que no es concejal ni de Educación, ni de Festejos y de Cultura solo se dedica a una actividad de la que ni siquiera sabe el coste, con referencia al Festival del Arco Atlántico.

Ha unido a ello que ha sido "públicamente recriminado" en dos ocasiones por parte de la alcaldesa, mientras que en otra ocasión fue obligado a rectificar públicamente unas declaraciones en las que descalificaba a La Camocha y a los mineros en general en Asturias.

Apoyo a la reprobación

Para el portavoz socialista, Gijón no se merece que la cultura, la educación, la juventud y los festejos gijoneses estén dirigidos por los criterios aplicados por Rubiera. Es por ello, que no ha dudado en adelantar que apoyarán la petición de reprobación del edil en el próximo Pleno de septiembre, cuya solicitud ha anunciado IU-LV.

A su juicio, Rubiera ha demostrado "mal estilo", al tiempo que ha criticado sus formas de dirigirse hacia el resto de concejales por tener opiniones diferentes. Ha incidido en que las manifestaciones del edil son "descalificaciones gratuitas".

Unido a ello, ha recalcado que para el Festival del Arco Atlántico en el presupuesto del Ayuntamiento de Gijón solo hay consignados 5.700 euros, lo que ha considerado el origen de todo el conflicto porque Rubiera ha declarado que cuesta 194.000, lo que quiere decir, según Argüelles, que la diferencia económica tendrá que salir de otras partidas.

"Ni el fondo ni las formas son las adecuadas", a su parecer, para dar explicaciones acerca de la gestión de un evento. Además, ha defendido el derecho a la discrepancia legítimo que debe respetarse incluso a aquellos con los que no estás de acuerdo. Argüelles ha reprochado a Rubiera que se recluyera exclusivamente en la gestión del festival, que encima no le ha salido bien.