Rousseff se replantea la Asamblea Constituyente para la reforma política en Brasil

  • No excluye que se proponga un plebiscito, según el ministro de Justicia brasileño.
  • Podría atender a una sugerencia del colegio de abogados que propone un plebiscito pero sin necesidad de pedir opinión sobre la forma.
  • La posibilidad sembró dudas en los partidos políticos y en el Poder Judicial.
  • El presidente de la Cámara de Diputados dijo que el poder legislativo "no quiere" una Asamblea para discutir una reforma porque "retardaría la discusión".
  • Se esperan intensas protestas durante el partido Brasil-Uruguay.
Fotografía cedida por Agencia Brasil donde se ve a la presidente brasileña Dilma Rousseff (c) participando en una reunión, con el MPL, Movimiento Passe Livre, que inició la ola de protestas en Brasil.
Fotografía cedida por Agencia Brasil donde se ve a la presidente brasileña Dilma Rousseff (c) participando en una reunión, con el MPL, Movimiento Passe Livre, que inició la ola de protestas en Brasil.
EFE
Fotografía cedida por Agencia Brasil donde se ve a la presidente brasileña Dilma Rousseff (c) participando en una reunión, con el MPL, Movimiento Passe Livre, que inició la ola de protestas en Brasil.

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se replantea su propuesta de debatir la convocatoria de una Asamblea Constituyente para concretar una reforma política, aunque eso no excluye que se proponga un plebiscito, dijo el ministro de Justicia, José Eduardo Cardoso.

El ministro explicó que Rousseff trató sobre el asunto con el presidente del Colegio de Abogados, Marcus Vinicius Furtado, quien se opone a convocar un plebiscito para conformar una Asamblea Constituyente que delibere sobre la reforma política. Según Cardoso, Rousseff podría atender una sugerencia del colegio de abogados, que propone la convocatoria de un plebiscito, pero sin necesidad de una Asamblea Constituyente, para que la población opine sobre la forma y contenido que debe tener la reforma política.

Este lunes, durante una reunión con alcaldes y gobernadores en la que intentó dar respuestas a las manifestaciones que exigen mejoras en los servicios y una lucha frontal contra la corrupción, Rousseff anunció que convocaría un plebiscito para conformar una Asamblea Constituyente que se ocupe exclusivamente de la reforma política. "Quiero proponer un debate sobre la convocatoria de un plebiscito popular que autorice el funcionamiento de un proceso constituyente específico para hacer la reforma política que el país necesita", dijo Rousseff.

La posibilidad de convocar un plebiscito para establecer una Asamblea Constituyente sembró dudas en los partidos políticos y en el Poder Judicial, que la consideraron innecesaria, sobre todo porque ya existen proyectos de reforma política que tramitan las cámaras.

Según Cardoso, Rousseff se refirió al asunto este lunes "de forma genérica" y "no defendió una tesis" sino que planteó un debate. El presidente del colegio de abogados, por su parte, declaró a periodistas que "el Gobierno parece convencido de que la propuesta de una Asamblea Constituyente no es lo más adecuado". En su opinión, "un plebiscito sí puede ser convocado para que la población diga directamente qué tipo de reforma política quiere".

La cámara baja rechaza la Constituyente

El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Henrique Eduardo Alves, dijo que el poder legislativo "no quiere" una Asamblea Constituyente para discutir una reforma política, como planteó este lunes la jefa de Estado, Dilma Rousseff. "La cámara va a hacer ese debate, pero no quiere que sea por la vía de una Constituyente porque eso retardaría más una discusión que el Congreso tiene que hacer y debe hacer", declaró Alves, quien se comprometió a retomar el tema en el segundo semestre de este año.

Alves admitió que "el país quiere una reforma política" y que así lo han expresado las multitudinarias manifestaciones que se registran desde hace dos semanas en Brasil casi a diario.

Protestas durante el Brasil-Uruguay

Sin la intensidad de jornadas anteriores, los indignados tomaron las calles de una veintena de localidades y al caer la noche las protestas se mantenían en varias ciudades, como Montes Claros, en el estado de Minas Gerais, donde se concentraban unas 10.000 personas.

Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, vivió una jornada de tensión, pero no por las protestas de este martes, sino por las que están convocadas para el miércoles en torno al estadio Mineirao, donde las selección de fútbol de Brasil y Uruguay jugarán una semifinal de la Copa Confederaciones, contra la que también apunta la indignación.

Diversos movimientos sociales han convocado a protestas frente al estadio y calculan que serán respaldadas por unas 100.000 personas.

La policía de Minas Gerais ha asegurado que no permitirá que los manifestantes se acerquen a menos de tres kilómetros del estadio y aseguró que, si pretenden hacerlo, "el combate será inevitable".

Además, un grupo de unos 500 manifestantes bloquearon este martes la autopista Dutra, la principal vía entre Sao Paulo y Río de Janeiro, las dos mayores ciudades del país, en un acto que se suma a la ola de protestas que estos días sacude al país suramericano.

Según las autoridades, los manifestantes se reunieron en una plaza central de la ciudad para protestar contra las tarifas del transporte público y a pesar de la lluvia decidieron marchar hasta la Vía Dutra, que cruza esa ciudad industrial.

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