El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha defendido la iluminación navideña en la ciudad porque anima el consumo y además tiene connotaciones espirituales y sentimentales.

Belloch ha recordado que este año "hay una reducción drástica en el consumo de electricidad", que ha cifrado en un 56 por ciento menos y ha estimado que "es razonable y asumible pese a la crisis las dificultades".

En declaraciones a los medios de comunicación, Belloch ha explicado que es "asumible porque ayuda, sin duda, al consumo para que los comercios vendan más en estos tiempos" y ha agregado que además tiene "connotaciones espirituales y sentimentales, que hay que mantener a toda costa pese a los problemas y dificultades".

Belloch, acompañado del arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, ha procedido al tradicional encendido de las luces de Navidad y seguidamente ha recorrido el Belén, del que ha recordado que tiene una superficie de 2.000 metros cuadrados, que lo hace "único en España dadas sus características" puesto que contiene multitud de figuras, además de una noria para apostillar que "probablemente es el éxito más claro de la ciudad".

Otros elementos que ha destacado de la oferta lúdica del programa de Navidad es la pista de hielo, la instalación del tragachicos detrás de la Lonja, "dado el éxito que ha tenido en las Fiestas del Pilar", y entre las novedades ha hecho referencia al "nuevo equipamiento en la fuente de la Hispanidad", en alusión a la pista de trineos neumáticos y el árbol de 4 metros de altura confeccionado en lana, que también se ubicará en la Plaza del Pilar.

"Se mantiene lo del año pasado pero con un pequeño esfuerzo añadido", ha sintetizado el alcalde, quien también ha escuchado atento los villancicos que ha cantado el coro de los Infanticos del Pilar.