Cerca de 300 personas han sido desalojadas de la localidad de Palacios de Becedas, al suroeste de la provincia de Ávila, ante la proximidad de las llamas de un incendio forestal declarado en la zona. Los evacuados a primera hora de esta mañana, antes de las 08.00, han sido trasladados hasta el polideportivo de la cercana localidad de El Barco de Ávila.

Una decena de medios aéreos de varias comunidades y la Unidad Militar de Emergencias (UME), ente otros efectivos, trabajan para controlar el incendio declarado al suroeste de Ávila, en el Parque Regional de la Sierra de Gredos, que ha sido intencionado, según la Junta de Castilla y León.

El incendio se encuentra de nuevo en nivel 2 de riesgo, en una escala de 0 a 3, ya que ha sido necesario cortar al tráfico la carretera provincial AV-100 en el término municipal de El Losar (Ávila), en ambos sentidos del kilómetro 4 al 10,5. Aunque se había rebajado a nivel 1 de riesgo, este incendio ya había estado durante algunas horas en nivel 2 cuando se acercaba a la pedanía de Los Loros, en el municipio de Solana de Ávila, cerca del límite con la provincia de Cáceres, a unos 80 kilómetros al suroeste de la capital abulense.

Ha hecho necesaria la intervención de ocho helicópteros y dos aviones anfibio, con bases en las provincias de Ávila, Cáceres, Salamanca y Toledo, según los últimos datos facilitados por la Junta. En concreto, trabajan en la zona helicópteros procedentes de las bases de El Barco y El Pico, en Ávila; otros dos de La Iglesuela, en Toledo; dos de Pinofranqueado y uno de Plasencia, en Cáceres; otro de coordinación; y dos aviones anfibio de Matacán, en Salamanca.

Además, intervienen para controlar el fuego cuatro brigadas de refuerzo, una cuadrilla de especialistas, otras dos de tierra, seis motobombas y dos máquinas tipo buldózer, entre otros efectivos. La UME ha enviado 28 efectivos, del Batallón V de Intervención en Emergencias con sede en León, y está previsto que se desplacen otros militares hasta un total de 61.

La Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha incorporado a las labores de extinción de un incendio forestal declarado en Cubo de Benavente (Zamora), que sigue activo y que ha traspasado a la provincia de León. Los medios de extinción se han reforzado y en la zona actúan seis helicópteros y dos aviones de carga en tierra de bases contra incendios de las provincias de León, Zamora y Orense, según han informado fuentes de la Junta de Castilla y León.

También han intervenido seis técnicos, siete agentes medioambientales, seis brigadas de especialistas en lucha contra incendios forestales, una brigada de refuerzo, ocho cuadrillas de tierra, cinco motobombas, cuatro bulldózeres y una Unidad de Meteorología y Transmisiones.

El fuego, que lleva más de 16 horas activo, ha afectado tanto a pinares como a robles, monte bajo, matorral y jara, y ha sido declarado de nivel 1 de peligrosidad en una escala de 0 a 3, por haber traspaso el límite provincial entre Zamora y León.

La Junta ha asegurado que el incendio se ha declarado de forma intencionada, mientras que el alcalde de Cubo de Benavente, Emiliano Bresme, ha explicado que hubo dos focos de inicio y posteriormente se juntaron los dos frentes. El propio alcalde y otros vecinos de la localidad acudieron a uno de los puntos de inicio del fuego, en unas pacas de paja, para intentar apagarlo, pero el viento avivó las llamas y no pudieron controlar el incendio, según ha relatado.

El incendio de la Torre de les Maçanes (Alicante), cuyas llamas arrasaron alrededor de 600 hectáreas y en cuyos trabajos de extinción fallecieron dos personas, ya está controlado, según han informado fuentes del Centro de Emergencias de la Generalitat Valenciana.

Aunque se encontraba "estabilizado y sin llamas" desde el pasado 13 de agosto, los distintos servicios de extinción que continúan trabajando en la zona consideran que, merced a la labor realizada en estos últimos días, el incendio ya está "controlado".

Tras lograr sofocar las llamas hace cinco días, las brigadas forestales y las dotaciones de bomberos, con el apoyo logístico de un helicóptero y autobombas, han centrado su labor en refrescar la zona y reducir al máximo cualquier posibilidad de rebrote.

El incendio comenzó el pasado día 12 de agosto en la partida de Rabosina, en La Torre de les Maçanes, y sus llamas se extendieron a terrenos de los términos municipales de Penáguila y Benifallim.