Un gato persa con pinta de estar constantemente cabreado parece haber recogido el testigo del Grumpy cat que murió el pasado 17 de mayo. Louis, como se llama el minino de seis años residente en Austin, Texas, ya acumula 5.000 seguidores en redes gracias a su irresistible cara.

Aunque no llega a los 2,7 millones que tenía la auténtica Grumpy Cat, los fans de Lous creen que tiene capacidades para convertirse en una estrella.

La propietaria, Michelle Alexis, explicaba que la gente a menudo le pregunta si su gato tiene un trastorno genético porque consideran que sus rasgos faciales "son una excepción".

"¡La gente suele reaccionar diciendo que parece un anciano!", añade su amita quien defiende a su gatito contando que en realidad es "muy dulce". Quizás parte del mal humor de Louis podría ser su relación de amor y odio con la otra gata de Michelle, Monae.

Grumpy Cat, cuyo nombre real era Tardar Sauce, saltó a la fama en 2012 gracias a un vídeo de YouTube que tuvo 15,7 millones de visitas y acumuló una fortuna de 100 millones de dólares. La sensación de internet nació con problema de enanismo.