¿Qué sucede cuando un toro que se encuentra con un bulldog inglés en un partido de fútbol americano? Nada bueno.

A Bevo, la mascota bovina de los Texas Longhorns, no le hizo especial ilusión ver en la Sugar Bowl de Nueva Orleans (Estados Univos) a Uga, el perro que representa a los Georgia Bulldogs.

Antes de que los dos equipos disputasen el juego, las mascotas tuvieron su propio enfrentamiento cuando se encontraban en el campo para realizar una sesión fotográfica.

El toro comenzó a embestir con sus largos y afilados cuernos a la multitud de reporteros y fotógrafos para tratar de llegar al perro que lucía un jersey rojo con los colores de su equipo.

Un vídeo muestra cómo el cuidador del toro, Ricky Brennes, trata de controlar al animal, mientras este tira la barrera de metal en la que se encontraba separado del resto.

Brennes insistió en que Bevo solo estaba malhumorado porque quería caminar libremente, en lugar de estar dentro del cerco. "Había golpeado la barricada un par de veces antes. Corrió hacia donde estaba Uga, pero no tuvo nada que ver con el perro".

El animal podría haberse agitado debido a factores como que se encontraba en un lugar ruidoso y lejos de su casa, afectando la rutina diaria.

Nadie resultó herido en el incidente, pero se escucha claramente cómo los periodistas exclaman cuando el toro se sale por sorpresa y tira al suelo al algunas personas.

En realidad, a Bevo ya se le prohibió asistir al partido de Texas en Kansas debido a la normativa de la escuela Lawrence que prohíbe la presencia de mascotas vivas dentro del estadio. Se trata de la segunda vez en los últimos 73 años que el novillo de Texas no pude salir al campo. El equipo utiliza un novillo como mascota desde 1916.