El sistema de dos apellidos en España, tal y como lo conocemos actualmente, tiene sus raíces en el siglo XIX, consolidándose como una herramienta administrativa para diferenciar a la población, siendo un sistema que facilitó el control administrativo, llevando a su adopción más allá de las clases altas de Castilla unos siglos atrás.
En el siglo XVI, el doble apellido empezó a extenderse, pero no se generalizó hasta el XIX, más concretamente en 1889, con la creación del primer Código Civil español, que se estableció oficialmente el uso de dos apellidos, uno materno y otro paterno. Inicialmente concebido como una herramienta eficaz para identificar a la población, se convirtió en una obligación legal.
¿Se puede elegir el orden de los apellidos?
La regulación del orden de los apellidos se estableció en el artículo 114 del Código Civil, indicando que los hijos legítimos tienen derecho a llevar los apellidos del padre y la madre. Aunque durante mucho tiempo el orden era fijo, en la actualidad, se permite a los españoles elegir el orden de sus apellidos.
En comparación con otros países, Portugal también permite el uso de dos apellidos, pero con un orden inverso, mientras que Italia tradicionalmente usaba solo el apellido del padre, permitiendo ambos desde 2016. En Alemania, Reino Unido, Turquía, Japón, China y Estados Unidos, las prácticas son diferentes, y el sistema de dos apellidos no se ha instituido de manera generalizada, predominando en la mayoría de casos el paterno.
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