En el universo de la astrología, la afirmación "los opuestos se atraen" adquiere un significado especial. Esto se manifiesta en los signos zodiacales, donde cada signo tiene un "opuesto complementario" según su ubicación en el círculo zodiacal y, de acuerdo a los astros, cuando estas parejas de signos se cruzan, desarrollan conexiones especiales.
¿Qué es un opuesto complementario?
El zodiaco suele concebirse como un círculo que coloca a cada signo junto a otro, creando una circunferencia cósmica de relaciones. Este diseño permite que algunos signos se sitúen a 180 grados de distancia, es decir, deja dos signos ubicados en posición opuesta.
A esta pareja de signos suele llamársele "opuestos complementarios" y, según la lectura de los astros, la dinámica entre estos polos opuestos da forma a relaciones intensas porque su coexistencia se entiende como las dos partes de un todo o, dicho de otra forma, son mitades complementarias.
Estas parejas se entienden como elementos dispares, pero que, paradójicamente, se equilibran mutuamente. Por ello, define la astrología, la interacción entre estos signos puede generar relaciones de amor y odio o, simplemente, un perfecto equilibrio entre opuestos que se atraen.
¿Cuáles son los signos complementarios?
Aries - Libra
Aries y libra se encuentran como opuestos complementarios y dan forma al juego de fuego y aire. Mientras aries se sumerge en la impulsividad y el "yo", libra irradia armonía, pacifismo y consideración hacia los demás. Por eso, la relación entre ambos puede oscilar entre el amor y el desafío, y puede ser muy tensa en ocasiones, pero cuando encuentran el equilibrio, se convierten en catalizadores mutuos para el crecimiento y, sobre todo, para la reflexión.
Tauro - Escorpio
La unión de la tierra y el agua se manifiesta en tauro y escorpio, dos signos que comparten la lealtad como virtud. A pesar de sus diferencias en el manejo de control y seguridad (escorpio tiende a ser intenso y posesivo, mientras que tauro es calmado y más seguro), estos signos fijos encuentran un terreno común: la enorme atracción que sienten, ya que son dos signos muy sensuales y fieles, esto los puede llevar a construir una conexión fuerte y duradera.
Géminis - Sagitario
Inteligencia y diversión definen la alianza entre géminis y sagitario, signos de aire y fuego. Ambos son signos muy alegres, aunque enfrentan de diferente forma las dificultades: sagitario puede ser más rudo o tiende a liberarse de ellas como sea, mientras que géminis sabe ser paciente conciliar. A pesar de sus diferencias en tacto y constancia, estos signos inteligentes y liberales pueden lograr un vínculo que desafíe la monotonía y fomente el crecimiento personal.
Cáncer - Capricornio
Ambos son elementos bastante opuestos, y su interacción fusiona su pasión y pragmatismo. Cáncer es un signo reconocido por sus emociones fuertes, mientras que capricornio es famoso por ser pragmático. Esto puede crear conflicto a la hora de la comunicación. Sin embargo, esta unión puede equilibrarse y como resultado obtendrán un vínculo fuerte que goce de sensibilidad y estabilidad.
Leo - Acuario
Estos signos se complementan a través de la inteligencia y el deseo de libertad personal, son como una danza entre el fuego y el aire. No obstante, puede ser una pareja muy explosiva: a leo le gusta mandar, pues entiende la libertad como dominio, acuario no permitirá ningún tipo de control sobre su vida. Estas diferencias pueden generar fricción, pero su atracción intelectual es demasiado fuerte. Pueden crear un vínculo sólido donde la comunicación es el éxtasis.
Virgo - Piscis
Aunque aparenten ser como el agua y el aceite, sus diferencias generan compatibilidad y pueden formar una conexión fuerte. Piscis es un signo soñador, emotivo y se guía mucho de sus instintos; virgo, en cambio, es muy racional, práctico y realista. Si logran equilibrar esta forma de ver la vida, virgo aportará la estabilidad que le hace falta a piscis y, en compensación, piscis le enseñará a virgo a ser más optimista y, sobre todo, a gestionar de mejor manera el estrés. Su vínculo podría ser oro puro.
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