La Navidad es una fecha mágica marcada por las decoraciones. Para el momento "más mágico del año" no solo las ciudades se llenan de luces, árboles y otros detalles, sino que las casas también se convierten en todo un paraíso de belenes y adornos. Los cuales pueden estar en peligro si se tienen gatos. 

Que a los felinos les gusta jugar con todo lo que encuentran no es sorpresa de nadie, y especialmente si están colgados. Por eso, los árboles de Navidad se convierten en el mejor juguete para los más peludos de la casa. Ante el intento de estos de derribar las decoraciones, los dueños deben usar todo su ingenio para evitarlo. 

Prueba de ello ha sido el vídeo que cuenta ya con casi dos millones de reproducciones en X, la red social conocida anteriormente como Twitter. En este se puede ver cómo una familia ha ido innovando cada año para alejar lo máximo posible a sus gatos del árbol. 

En 2021 aprendieron, a las malas, que dejar la decoración en el suelo no es una buena idea. Poner el abeto en una esquina del salón suele ser lo típico, pero también lo más peligroso, por eso al año siguiente cambiaron de estrategia. 

Si en el suelo podían llegar fácilmente, si lo ponían boca abajo en el techo sería más complicado. Lo que no se podrían haber imaginado es que los gatos son mucho más listos de lo que parecen, y acabaron convirtiendo la decoración navideña en una piñata. 

Así, finalmente este año han sacado la "artillería pesada" y han "encarcelado" el árbol. Con una estructura que se asemeja a un invernadero y un marcado cartel de "prohibidos los gatos", esperan que las Navidades de 2023 pasen sin ningún accidente. 

Una idea un tanto exagerada, pero que ha recibido gran cantidad de apoyo. De hecho, muchos rezan para que "la edición de 2023 pueda sobrevivir". Aunque lo cierto es que no son pocos los que confían en "el poder gatuno" para poder llegar a la decoración.