Uno de cada cuatro alumnos asegura percibir acoso en su entorno. Con este impactante dato comenzó el coloquio sobre el acoso escolar. El bullying es un problema más que preocupante de la sociedad de hoy en día, especialmente en las aulas de los niños y jóvenes. Por ello, la sociedad debe ser consciente y poder actuar en consecuencia. 

Para poder acabar, o al menos reducir, este gran problema, ¿qué mejor que hacerlo desde las marcas que están tan presentes en la vida de los más jóvenes como son los juguetes? Con esta intención, Mattel como marca, Monster High como franquicia, se abanderan para comenzar a demostrar que todos somos diferentes y eso es un motivo de orgullo. 

Aunque, no solo desde la mirada social de las empresas. Eliminar el acoso de las aulas también es necesario tener la ayuda de profesionales a los que poder recurrir ante cualquier problema. 

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En este sentido se presenta la fundación ANAR. De la mano de Diana Díaz, la directora del teléfono de ayuda de la asociación, explica cómo el 50% de las llamadas que reciben están relacionadas con la violencia, entre las que destaca el acoso. 

Como última invitada, Inés Hernad, una de las creadoras de contenido más comprometidas en la lucha contra el bullying, pues ella misma lo sufrió. Así, las tres mujeres, debatieron sobre la importancia de las amistades, el respeto y la validación del resto de la sociedad a la hora de poder vivir de tolerancia. 

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"Es muy importante la educación en valores y el sentido de pertenencia", explicó Diana a todos los asistentes del coloquio. Aunque, para ello, como así destacó Hernad, es importante tener en cuenta también el ambiente que rodea a cada persona. Por ello, la mejor manera de llegar al mayor número de personas es gracias a las empresas centradas en la infancia. 

Como así se presenta en los valores principales de Moster High, "todos los monstruos, aunque sean diferentes, viven en armonía aceptándose entre ellos", y ese es el tipo de sociedad que la marca quiere poder llegar a lograr.