El mundo del arte es curioso cuanto menos. Así como 'cada maestrillo tiene su librillo', cada artista tiene sus trucos para idear y crear sus obras. Pero el caso de Elito Circa es inusual. 

Nacido en el seno de una familia pobre que no podía permitirse comprar material artístico de calidad, experimentó con una variedad de medios para pintar, pues su sueño era llegar a ser un artista reconocido. 

Algunos de los materiales que utilizó para pintar sus lienzos fueron ciruelas y tomates, pero fue cuando se raspó accidentalmente la mano cuando descubrió el medio artístico que marcaría su carrera artística: su propia sangre.

Rápidamente se dio cuenta de que la sangre no sólo hacía sus pinturas más duraderas, ya que era más difícil borrarla del lienzo, sino que también hacía suyas sus obras, de una forma que nunca antes había imaginado.

"Mis obras de arte son muy importantes para mí porque vienen de mí, son de mi propia sangre, mi ADN forma parte de ellas", aclara en una entrevista a Reuters. "Mi filosofía es que la vida es circular y todo es un ciclo, así que mi sangre es una herramienta que me sirve para recordar de dónde vengo", añade.

A medida que fue creciendo, se dio cuenta de que necesitaba un suministro estable de esta 'pintura'. Empezó a visitar una clínica de extracción de sangre para que le sacaran tubos periódicamente y poder conservarla en un congelador para pintar. Actualmente, acude una vez cada tres meses.

Aunque ha sido criticado por su uso de la sangre como pintura en el pasado, el artista filipino siempre ha dejado claro que quiere cambiar la percepción que la gente tiene de la sangre a través de su arte.

"La gente tiene miedo de la sangre porque, en su mente, significa muerte. Pero yo quiero eliminar esa creencia. Por eso me dirijo a su uso, porque quiero que la gente piense que no es muerte, sino amor y vida", declara.

No está claro cuánta sangre propia tiene almacenada Elito Circa en su estudio de arte, pero debe de ser mucha, porque ha anunciado sus planes de crear el mayor cuadro de sangre jamás pintado en un lienzo de 100 metros, estableciendo así un nuevo récord mundial.

Por extraño que parezca utilizar la sangre como medio artístico, Elito Circa no es el primer artista que lo hace. Artistas como Vincent Castiglia y el Dr. Rev Mayers, también han trabajado con este líquido en sus obras.