Aunque en algunos parques lo prohíben, hay personas que acostumbran a dar de comer a los patos. Ya sea pan u otro tipo de comida, muchos pasan el día junto a los lagos alimentando a estas aves. Sin embargo, hay una mujer a la que esta práctica le ha acarreado consecuencias.

Sylvie Ludlow, una británica de 73 años, aseguró que alimentaba todas las semanas a los patos y gansos del río Darent, en el municipio de Dartford. Sin embargo, el pasado 17 de febrero, se llevó una desagradable sorpresa cuando vio que le había llegado una multa a casa por este motivo.

Le reclamaban 75 libras (unos 90 euros) porque, según rezaba la carta, se la vio "tirar al suelo comida, concretamente pan, y luego marcharse". Pero ella, que aseguró que "no había cometido nunca un delito", se sintió "muy molesta y conmocionada porque la acusaran de arrojar basura".

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"Me trataron como una delincuente. No se trata de tirar basura, en cuanto tiras las semillas y el pan desaparecen", explicó a Kent Online. "De hecho, recojo la basura de otras personas cuando la veo. Recojo botellas de plástico o latas y las reciclo. Así que ser acusada de tirar basura es muy molesto".

Ludlow, además, contó lo sucedido en un post de Facebook y preguntó si a alguien más le había pasado. Pasadas unas horas, recibió comentarios que decían que les había sucedido lo mismo.

Sin embargo, de quien no esperaba un mensaje era de Jeremy Kite, concejal local, que pidió que le retiraran la multa a Sylvie. Por su parte, un portavoz del Ayuntamiento de Dartford explicó que ese parque es popular por sus patos y muchas personas le dan de comer, algo que no quieren que deje de suceder. Pero, "una cantidad excesiva de comida puede ser perjudicial para los animales, y puede favorecer la aparición de bichos".

"Lo único que sugerimos es que los visitantes traigan alimentos como maíz dulce, avena, semillas y arroz, que son mucho mejores para las aves acuáticas, y que limiten el uso de pan si es posible", explicaron a los medios locales. "Nadie se opondrá a que se esparzan algunas migas, pero en ocasiones hemos tenido grandes cantidades de pan podrido e incluso panes enteros todavía en sus envoltorios".