Hace nueve años Steve Warden, un peluquero de Ohio (Estados Unidos), decidió cumplir con el sueño de sus hijos: hacer una bola de pelo gigante. Desde entonces, ha ido sumando los mechones de sus clientes hasta conseguir que pese 102,12 kilos.

Cuando los pequeños de la casa fueron por fin a la universidad, le pidieron que lograra que la bola entrase en el libro Ripley's ¡Créelo o no!, pero su objetivo era más ambicioso, quería conseguir ser reconocido con un récord Guinness.

Ya en 2013 comenzó a atesorar el pelo cortado de su local e incluso ideó un mecanismo por el cual un tubo en el suelo conectaba con un contenedor en el sótano donde acumularlo. 

"Cuando llegó el momento de coger todo el pelo que había guardado y darle forma de bola, fui a la ferretería y compré varios tipos de pegamento", explicó el hombre sobre su impresionante hazaña, que comenzó poniéndose unos guantes y con una bola del tamaño de una pelota de béisbol.

Finalmente, en 2018 contactó con Ripley's y no solo la aceptaron, sino que la  expusieron como parte de su stand en la Comic Con de Orlando con el nombre de Hoss, animando a los participantes a contribuir con su propio cabello. 

Poco a poco su peso fue aumentando hasta que hace poco le han concedido el récord Guinness como la bola de pelo más grande del mundo. "Lo hice por amor a mis hijos y mis futuros nietos, y sólo para demostrar que, si tienes una idea loca, no te preocupes por lo que piense la gente, hazlo", dijo el peluquero.