Es un invitado frecuente a las neveras y frigoríficos, y fácilmente olvidado en el fondo. Abrimos un limón para usar un chorro o dos y la otra mitad la guardamos hasta que lo encontramos reseco al fondo de una de las bandejas y lo tiramos.

Pero para la próxima vez, deberíamos pensarlo antes de tirarlo. La experta en trucos de hogar Chantel Mila revela en su canal de TikTok un consejo acerca de lo que puedes hacer con ese limón que te sobra.

"La próxima vez que termines un limón, antes de tirarlo, colócalo en el lavavajillas con tus platos. El ácido cítrico limpia la cal y desodoriza el lavavajillas, y hace que los platos brillen", explica.

Pero hay que tener especial cuidado con un detalle: hay que asegurarse de quitar todas las semillas de las mitades de limón antes de ponerlas en el lavavajillas, ya que de lo contrario podrían obstruir las tuberías.

Y no hay que recurrir a este truco cada vez que usemos el lavavajillas, ya que con el tiempo el ácido crítico podría romper el sello de goma y hacer que ya no funcione correctamente.

Las propiedades limpiadoras de los limones no se limitan al lavavajillas: sus propiedades antibacterianas y antisépticas también se pueden utilizar para ayudar a limpiar refrigeradores, microondas y hornos, ayudando a neutralizar los malos olores.