El supuesto dueño de un tigre que paseaba por un vecindario niega que sea suyo: "La Policía asumió que era mío"

Parece que la fiebre por Tiger King, el documental de Netflix centrado en un crimen en el estado de Texas, no cesa. Y es que han encontrado un tigre de Bengala deambulando por un barrio de Houston (Texas), pero el que parecía ser su dueño niega que sea suyo.

Esta gran felina se llama India y el pasado fin de semana fue vista por el vecindario paseando hasta que se topó con un sheriff armado que no estaba de servicio. El oficial la apuntó con su arma hasta que, de repente, Víctor Hugo Cuevas, un chico de 26 años, salió de su casa y le pidió que no le disparara.

El joven metió al animal en su todoterreno y se marchó antes de que llegaran las autoridades, pero igualmente la Policía fue tras él y lo terminaron capturando. Sin embargo, al testificar, aseguró que él no era el dueño del tigre.

Al parecer, Cuevas se encuentra en libertad bajo fianza por un cargo anterior de asesinato, y ahora se enfrenta a otro de evasión a la autoridad por huir con su coche.

Michael Elliott, su abogado, explicó a la cadena ABC 13 que su cliente no es el propietario del felino: "Entiendo que mucha gente está interesada en lo que va a pasar con el tigre y lo que está sucediendo, pero en este caso, la Policía tenía tanta prisa por terminar y capturar al culpable, que simplemente asumieron [que era Cuevas era su amo]".

"Como mi cliente fue el que atrapó al tigre, el que salió a buscarlo y lo puso a salvo, todo el mundo asume que es el dueño del tigre, que es su tigre", añadió el letrado.

Se desconoce dónde Víctor Hugo Cuevas llevó al tigre cuando se lo llevó, pero ahora, India está supuestamente perdida y tanto el acusado como su abogado insisten en que hay que encontrarla: "Los dos estamos muy ansiosos y deseando hacer todo lo posible para encontrar a India. Queremos encontrarla". 

Pero, mientras se esclarece quién es el verdadero propietario de este tigre que podría haber puesto en peligro al vecindario, las autoridades encerraron al sospechoso por su evasión a la autoridad en una cárcel del condado de Fort Bend, pero el pasado miércoles pagó una fianza de 50.000 dólares para quedar libre.