Andreas Flaten es un joven de Peachtree City, Georgia (Estados Unidos), que recientemente abandonó su trabajo en un taller de coches, harto del ambiente tóxico que existía y de su jefe. Tras renunciar, estaba a la espera de cobrar un último cheque de 915 dólares (algo más de 773 euros) como liquidación salarial, pero nunca pensó recibirlo en el formato en el que lo hizo.

Su novia compartió en Instagram el hallazgo que hicieron en la puerta de casa: una montaña compuesta por 9.151 monedas de un centavo, que suman los 915,1 dólares que le adeudaba su exjefe. 

Las monedas, por si fuera poco, estaban impregnadas de lo que al parecer era aceite de motor (para dificultar su recogida), y una escueta nota con un mensaje claro y conciso: "Que te jodan".

Al parecer, según recoge TooFab, el jefe se había negado a abonar esos 915 dólares a Andreas, alegando que este había causado daños en el local. Cuando Andreas dijo que acudiría a los tribunales, el jefe accedió a pagar... pero se tomó su particular venganza.

"Ni siquiera podemos sacar todos los centavos porque están cubiertos de algún tipo de aceite", dijo la novia de Andreas. "¿Quién diablos sabe cómo vamos a sacarlas de la entrada de casa, subirlas al coche, sacarlas nuevamente y meterlas en un banco? Y eso si podemos, porque están cubiertas de aceite", añadió.

"No estoy segura de qué es peor... el hecho de que este hombre sea tan miserable que no puede aceptar que un empleado se vaya porque es el mayor idiota que ha conocido, o el hecho de que se esforzó para conseguir 915 dólares en centavos solo para decir 'que te jodan'. Quiero decir... ¿no podría haber orinado en el cheque o algo así?", comentó la joven.