La original coreografía de un agente para dirigir el tráfico de los coches que salen de un aparcamiento

Los hay que disfrutan mucho de su trabajo. Ya sea porque es una profesión sencilla, que les apasiona o que les permite hacer otro tipo de actividades, hay muchas personas a los que se le nota lo bien que se lo pasan en su puesto laboral. Y de este agente de tráfico japonés no se puede decir lo contrario, pues baila en lugar de dirigir a los coches, casi se ha aprendido una coreografía llena de saltos, pasos de baile y posturas muy artísticas.
Un agente japonés dirige el tráfico con una ingeniosa coreografía.
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Los hay que disfrutan mucho de su trabajo. Ya sea porque es una profesión sencilla, que les apasiona o que les permite hacer otro tipo de actividades, hay muchas personas a los que se le nota lo bien que se lo pasan en su puesto laboral. Y de este agente de tráfico japonés no se puede decir lo contrario, pues baila en lugar de dirigir a los coches, casi se ha aprendido una coreografía llena de saltos, pasos de baile y posturas muy artísticas.
Un agente japonés dirige el tráfico con una ingeniosa coreografía.
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Los hay que disfrutan mucho de su trabajo. Ya sea porque es una profesión sencilla, que les apasiona o que les permite hacer otro tipo de actividades, hay muchas personas a los que se le nota lo bien que se lo pasan en su puesto laboral. Y de este agente de tráfico japonés no se puede decir lo contrario.

Este policía situado a la salida de un aparcamiento dirige a los coches que salen. Pero no se limita a sonreír, extender la mano para pararlos y dejarles que pasen, sino que se tiene estudiada una coreografía con todos los pasos, no solo para hacer su trabajo, sino para entretener a los conductores.

No le vale con una simple señal, este agente indica a los peatones que pueden cruzar haciendo círculos con su brazo y flexionando las piernas arriba y abajo. El gesto de parar a los coches también le sirve para agacharse un poco.

Y, cuando ya han pasado todos los viandantes, echa a correr hacia atrás, da un salto y, con las piernas semiflexionadas y señalando hacia delante, pide a los coches que circulen. Sin duda, es una mezcla entre un buen bailarín y un amante de las poses de las Fuerzas especiales Ginyu de Dragon Ball.

"La próxima vez que veas a un guardia de seguridad, no solo a este, asegúrate de darle las gracias por su duro trabajo. Mostremos nuestro agradecimiento a todos los guardias", escribió el tuitero que compartió este vídeo viral con más de 207.000 likes.

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