Aunque suena a cuento de hadas, una carta en una botella ha sobrevivido un recorrido de dos años en el océano hasta llegar a las manos de un activista ecológico que limpiaba una playa.
La propietaria del recipiente que además contenía un puñado de granos de arroz y varias cáscaras es Niki Nie, una adolescente estadounidense que viajaba con su familia entre Vanuatu y las Islas Marshall en 2019.
Según The Guardian, la joven jamás se hubiese imaginado que su mensaje se encontraría a 2.500 kilómetros de distancia: "Solo quería dejar un pedacito, un recuerdo flotando alrededor del océano en el que pasamos tanto tiempo".
'A memory bobbing around the ocean': message in a bottle found after two years https://t.co/GyWdwdtR5P
— The Guardian (@guardian) January 14, 2021
"Supongo que, si estás leyendo esto, significa que esta botella ha sobrevivido durante su largo viaje y ha logrado llegar con seguridad a tus manos. ¡Espero que te encuentres bien! Tengo mucha curiosidad por saber adónde llegó esta botella y cuánto tiempo tardó en hacerlo", cita el mensaje.
Por su parte, el responsable de encontrar la botella en Papúa Nueva Guinea, Steven Amos, hizo "todo lo posible para ponerse en contacto con la señorita Nie y pudo hacerlo con la ayuda de su colega".
"Estaba tan emocionado que no podía dormir cuando me dijeron que me encontraría con ella a través de Zoom" cuenta sobre la conversación con la joven con la que además la invitó a visitar las islas.
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