Muchos son los influencers que hacen publicidad con marcas simplemente probando sus productos y mostrándolos entre sus seguidores. A veces se hace a cambio de una cantidad de dinero y otras simplemente usando los productos como pago. Pero en tiempos en los que los restaurantes viven unas grandes restricciones, este tipo de promociones puede haber disminuido.

Este tipo de campañas entre compañías e influencers son acuerdos de colaboración a los que llegan ambas partes, pero si son los instagrammers los que piden cenar gratis en un bar a cambio de visibilidad, puede parecer que simplemente le están echando morro.

Eso ha sucedido en el Topik Restaurant de Barcelona, un local de cocina mediterránea con un toque japonés al que le molestó especialmente la petición que le hicieron dos influencers.

"Estamos perdiendo dinero día a día, con aforo del 30% y sin poder trabajar las noches bien, y vosotros me pedís que os invite a comer mis mejores platos. Lo que os tendríais que poner a trabajar de una.... vez", tuiteó el restaurante. "Mi abuela a esto le decía hacer el gandul".

En las fotos que adjuntaba, se veía un mensaje de unos influencers que les contaban los seguidores y likes que tienen y les explicaban lo que era conseguir visibilidad en las redes sociales: "Hemos pensado hacer publicidad en nuestro perfil [...] A cambio, nos invita a comer sus mejores platos".

"Lo de pedir a estas alturas me parece un poco falta de empatía por vuestra parte", respondió el dueño del restaurante. "Llevamos desde el mes de marzo perdiendo 50.000 euros, ¿te crees que me quedan ganas de invitar a alguien? Tengo a mis trabajadores en ERTE sin cobrar [...] Las cosas se hacen por desinterés sin esperar nada a cambio".