Una pareja consigue su boda de cuento soñada al más puro estilo 'La Cenicienta': carroza con caballos y hada madrina

El sueño de Blanca Sáez, siendo una fan de Disney y en particular de “La Cenicienta” era tener una boda de cuento. Su media naranja, Pedro Fortes, no tenía ninguna intención de estropearlo. Blanca, con una amiga ejerciendo de hada madrina, buscó y rebuscó hasta dar con la empresa que le iba a proporcionar hacer realidad su sueño. Una empresa de Málaga que tenía una carroza, parecida a la de “La Cenicienta”, dispuesta a ser alquilada para eventos especiales. Una carroza adornada con telas de damasco rojo y borlones y tirada por caballos. No faltaban dos lacayos perfectamente vestidos. Así llegó Blanca con su hermano, el padrino, a la Iglesia de San Benito, en Sevilla. Después de dar el “sí quiero” a Pedro, ambos se subieron a la carroza. Verles pasar, por las calles de la capital hispalense, fue un auténtico revuelo. Muchos los curiosos que querían hacerse fotos con los novios y, sobre todo, con la carroza. Para completar el “look” Blanca llevaba su diadema de princesa. Su madre, conociendo su pasión por las películas de Disney, le regaló el zapatito de cristal. Ambos reconocen que el día de su boda fue de cuento. Lo que viene ahora es una vida en común y muy real. No sabemos si les gustan las perdices pero, al menos, les deseamos: ¡qué sean felices!
El sueño de Blanca Sáez, siendo una fan de Disney y en particular de “La Cenicienta” era tener una boda de cuento. Su media naranja, Pedro Fortes, no tenía ninguna intención de estropearlo. Blanca, con una amiga ejerciendo de hada madrina, buscó y rebuscó hasta dar con la empresa que le iba a proporcionar hacer realidad su sueño. Una empresa de Málaga que tenía una carroza, parecida a la de “La Cenicienta”, dispuesta a ser alquilada para eventos especiales.Una carroza adornada con telas de damasco rojo y borlones y tirada por caballos. No faltaban dos lacayos perfectamente vestidos. Así llegó Blanca con su hermano, el padrino, a la Iglesia de San Benito, en Sevilla. Después de dar el “sí quiero” a Pedro, ambos se subieron a la carroza. Verles pasar, por las calles de la capital hispalense, fue un auténtico revuelo. Muchos los curiosos que querían hacerse fotos con los novios y, sobre todo, con la carroza.Para completar el “look” Blanca llevaba su diadema de princesa. Su madre, conociendo su pasión por las películas de Disney, le regaló el zapatito de cristal.Ambos reconocen que el día de su boda fue de cuento. Lo que viene ahora es una vida en común y muy real. No sabemos si les gustan las perdices pero, al menos, les deseamos: ¡qué sean felices!
El sueño de Blanca Sáez, siendo una fan de Disney y en particular de “La Cenicienta” era tener una boda de cuento. Su media naranja, Pedro Fortes, no tenía ninguna intención de estropearlo. Blanca, con una amiga ejerciendo de hada madrina, buscó y rebuscó hasta dar con la empresa que le iba a proporcionar hacer realidad su sueño. Una empresa de Málaga que tenía una carroza, parecida a la de “La Cenicienta”, dispuesta a ser alquilada para eventos especiales. Una carroza adornada con telas de damasco rojo y borlones y tirada por caballos. No faltaban dos lacayos perfectamente vestidos. Así llegó Blanca con su hermano, el padrino, a la Iglesia de San Benito, en Sevilla. Después de dar el “sí quiero” a Pedro, ambos se subieron a la carroza. Verles pasar, por las calles de la capital hispalense, fue un auténtico revuelo. Muchos los curiosos que querían hacerse fotos con los novios y, sobre todo, con la carroza. Para completar el “look” Blanca llevaba su diadema de princesa. Su madre, conociendo su pasión por las películas de Disney, le regaló el zapatito de cristal. Ambos reconocen que el día de su boda fue de cuento. Lo que viene ahora es una vida en común y muy real. No sabemos si les gustan las perdices pero, al menos, les deseamos: ¡qué sean felices!
El sueño de Blanca Sáez, siendo una fan de Disney y en particular de “La Cenicienta” era tener una boda de cuento. Su media naranja, Pedro Fortes, no tenía ninguna intención de estropearlo. Blanca, con una amiga ejerciendo de hada madrina, buscó y rebuscó hasta dar con la empresa que le iba a proporcionar hacer realidad su sueño. Una empresa de Málaga que tenía una carroza, parecida a la de “La Cenicienta”, dispuesta a ser alquilada para eventos especiales. Una carroza adornada con telas de damasco rojo y borlones y tirada por caballos. No faltaban dos lacayos perfectamente vestidos. Así llegó Blanca con su hermano, el padrino, a la Iglesia de San Benito, en Sevilla. Después de dar el “sí quiero” a Pedro, ambos se subieron a la carroza. Verles pasar, por las calles de la capital hispalense, fue un auténtico revuelo. Muchos los curiosos que querían hacerse fotos con los novios y, sobre todo, con la carroza. Para completar el “look” Blanca llevaba su diadema de princesa. Su madre, conociendo su pasión por las películas de Disney, le regaló el zapatito de cristal. Ambos reconocen que el día de su boda fue de cuento. Lo que viene ahora es una vida en común y muy real. No sabemos si les gustan las perdices pero, al menos, les deseamos: ¡qué sean felices!

Blanca Sáez ha conseguido algo con lo que cualquier fan de Disney, como ella misma, habría soñado, y es tener una boda de cuento. Junto a su ahora ya marido, Pedro Fortes, pudieron tener su ceremonia de princesas basada en la película de La Cenicienta.

Casi lo más importante fue el vehículo que los llevara a la Iglesia de San Benito, en Sevilla, algo que no fue nada sencillo. Pero finalmente, la novia encontró una empresa de Málaga que alquilaba para eventos una carroza tirada por caballos similar a la de la princesa del zapato de cristal.

Blanca, junto a su hermano, que era el padrino, y dos 'lacayos' vestidos para la ocasión, acudieron a la boda montados en el carruaje acaparando las miradas de todos los presentes que incluso les pedían fotos.

Además, la novia llevaba su diadema de princesa para completar el look, una de sus amigas hacía las veces de hada madrina y su madre le regaló un zapato de cristal.

Tras darse el "sí quiero", Blanca y Pedro pasearon juntos por las calles sevillanas montados en la carroza. Ahora, tras su boda de ensueño, llega su vida en común, lo que en los cuentos se conoce como el "Vivieron felices y comieron perdices".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento