Kate Cunningham, una mujer de 38 años de Reino Unido acaba de celebrar su primer aniversario de boda con un árbol. Un año después del enlace, afirma es una de las mejores decisiones que ha tomado.
Aunque parezca una decisión un tanto cuestionable que puede llevar a la gente a dudar de la salud mental de Kate, lo cierto es que se casó con un árbol por una buena razón.
Geçtiğimiz yıl bir ağaçla evlenen 38 yaşındaki Kate Cunningham 1'inci evlilik yıl dönümünü kutlamış. Ağaçla evlenmenin öz güvenini artırdığını söyleyen Kate, "kendimi öncesine göre daha güçlü ve daha iyi biri olarak görüyorum" demiş. Nice mutlu yıllara o halde. pic.twitter.com/dDSSDkAE72
— biacaip (@biacaipcom) September 14, 2020
Kate buscaba llamar la atención sobre una campaña para salvar a Rimrose Valley Country Park de ser transformado en un desvío destinado a aliviar la congestión del tráfico, pero los lugareños han argumentado que arruinaría el parque y crearía ruido y contaminación relacionados con el tráfico.
En una consulta en 2018, los desarrolladores se negaron a encontrar rutas alternativas, pero Kate y sus compañeros de campaña esperan poder detener esta nueva construcción.
I’m hopelessly ‘treevoted’ to protecting and preserving our #greenlung #saverimrosevalley The Elder is looking well groomed in this one!...x... pic.twitter.com/LlYqm50lhg
— Kate Rose Elder Fuller (@KateRoseElder1) October 1, 2019
El matrimonio de Kate Cunningham con un árbol podría ser un caso de dendrofilia, que significa "amor por los árboles". También conocida como arborfilia, la dendrofilia se presenta de diversas formas, pero la mayoría de las veces gira en torno al amor por los árboles como lo harían otros a una pareja. En algunos casos, como en el de Cunningham, parece ser una sincera reverencia hacia los árboles, una muestra de respeto o deseo de protegerlos y cuidarlos.
Mientras tanto, los sexólogos también han utilizado el término para referirse a las personas que tienen un interés parafílico en los árboles. Algunos casos de dendrofilia se manifiestan al experimentar una atracción sexual hacia los árboles.
En 2010, un hombre fue expulsado de por vida de un parque público después de que, supuestamente, se bajase los pantalones e intentara tener relaciones sexuales con un árbol. William Shaw, un hombre de 21 años, recibió la orden de nunca volver al Central Park en Airdrie, Escocia.
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