La pandemia generada por la Covid-19 ha modificado nuestros hábitos de vida. Mantener la distancia social, usar gel hidroalcohólico o llevar mascarilla en los lugares públicos son solo algunas de las recomendaciones sanitarias. 

Tanto es así que la mascarilla se ha convertido en un complemento más a la hora de vestirnos. Sus diferentes diseños, unos originales y otros personalizados han generado pequeños desbarajustes a la hora de fabricarlas. 

En esta ocasión, conocemos la historia de Cameron Mattis, un estadounidense que se compró una mascarilla personalizada con su cara. Sin embargo, al recibir el producto, se dio cuenta que este no cumplía con sus expectativas. 

Y es que, tal y como comparte en su cuenta de Twitter, la imagen de la mascarilla que había solicitado fue impresa un 20% más grande que el tamaño de la cara.

El cómico resultado fue compartido por Mattis y ha recibido la respuesta de múltiples usuarios que han querido compartir con él también las imperfecciones de sus mascarillas. 

Aunque las mascarillas no han cumplido con lo que los usuarios esperaban, lo que es más que evidente es que al menos el resultado les ha proporcionado una sonrisa en tamaño XXL.