El alcalde de la ciudad de Oklahoma (EE UU) publicó un bando que estipulaba qye las empresas privadas tenían derecho a exigir a los clientes que se cubrieran la cara con una mascarilla para evitar el contagio por coronavirus. Algo que puede parecer lógico pero que no todos los clientes acaban de entender o aceptar. 

El pasado miércoles en una tienda de zapatos de la localidad una empleada llamada Myah le pidió a una señora que había entrado en la tienda que usara mascarilla. La mujer se negó y cuando fue invitada a salir de la tienda comenzó a lanzar cajas de zapatos contra la dependienta. 

En el vídeo, grabado por un compañero, se puede ver cómo la joven agredida sigue a la clienta hasta su coche, pidiéndole que se identifique. Algo que no hizo falta, porque además de violenta, la agresora era algo torpe. 

"Enviamos el vídeo a las emisoras de noticias y hemos informado de lo que pasó y mi compañero de trabajo presentó cargos. La idiota dejó su billetera en la tienda, así que también la identificamos ante la policía jajaja", contaba la propia Myah. 

"Todo lo que queríamos era que usara una mascarilla... por favor comparte esto", escribía la joven en su cuenta de Facebook. "Espero que esta señora se avergüence de sí misma y de sus acciones", concluía la agredida.