La youtuber Myka Stauffer, que anunció hace unas semanas que ella y su marido habían "reubicado" a su hijo Huxley, un pequeño de 4 años y medio que habían adoptado con autismo y al que dijeron no poder cuidar, ha roto su silencio tras las críticas recibidas e incluso tras perder a muchos de sus anunciantes. 

"Una vez que Huxley llegó a casa, había muchas más necesidades especiales de las que no éramos conscientes y que no nos dijeron", dijo el matrimonio, que tiene cuatro hijos biológicos, cuando anunció que habían entregado la custodia del pequeño a una "nueva mamá que tiene capacitación profesional médica y encaja muy bien". 

Ahora, Myka Stauffer ha asegurado que aquella adopción fue un error y ha lamentado el daño causado. 

"Quería tanto ayudar que estaba dispuesta a llevar a casa a cualquier niño que me necesitara", dijo Myka. "En eso fui ingenua, tonta y arrogante", aseguró, porque "ni era selectiva ni estaba totalmente equipada o preparada".

"Lamento la confusión y el dolor que he causado", dijo y pidió perdón por haberle "roto el corazón" y haber "defraudado" a "tantas mujeres que me admiraban como madre". 

Sobre el pequeño Huxley aseguró que está mejor cuidado ahora, pero lamenta el trauma que le pudo causar. "Sé que a pesar de que él está más feliz en su nuevo hogar experimentó un trauma y lo siento, ningún adoptado merece más traumas", aunque Myka se mostró "muy contenta" de que Huxley "esté aquí y obtenga toda la ayuda que necesita" y siga en su país de origen, donde no tenía esos recursos.