Kira Hilli, del Ballet Nacional de Holanda, ha bailado por las calles de Ámsterdam con un sorprendente traje para mantener la distancia de seguridad, y es que ha vestido un tutú de 3 metros de diámetro perfecto para bailar sin que nadie se le acerque demasiado.

Este acto formaba parte del vídeo Safe Distance Ballet que han estrenado este viernes, donde varios bailarines han interpretado por las calles una coreografía de Remi Wörtmeyer con música house y techno del DJ Joris Voorn, del compositor Boy Bianchi y los instrumentos de Het Balletorkest.

Según explicaron los medios locales, fue difícil, no solo porque Kira Hilli llevaba todo el confinamiento sin bailar, sino porque el vestido pesaba más que un tutú común y requería unos pasos y unos movimientos diferentes. "Fue un verdadero shock para mi cuerpo", declaró la bailarina.

"Finalmente pude volver a bailar en público, eso era lo que quería. No puedo describir lo que siento. También me dio esperanzas", añadió Hilli, quien aseguró que sentía que había vuelto a la normalidad.

Aun así, el tutú no sirvió para sentirse normal: "Ponérmelo ya era un gran esfuerzo". Pero el bailarín sí ayudó a ello: "Fue genial volver a trabajar con gente. Aunque mi pareja y yo no podíamos tocarnos, se sentía una conexión y funcionó muy bien".

El coreógrafo Wörtmeyer plasmó el día a día de las personas en los movimientos con el vestido de 3 metros de diámetro: "Mientras los bailarines se abren paso por la ciudad, se mueven del mismo modo que todos nosotros cuando pasamos entre la gente por la calle y tratamos de mantenernos a 1,5 metros de distancia".

REMKO DE WAAL / EFE