Jack Reynolds, de Derbyshire, en Reino Unido, fue un hombre que disfrutó y exprimió la vida hasta el final y eso que en su caso, fue una vida muy larga. El jubilado ha muerto a los 108 años después de batir cuatro récords Guinness entre los 102 y los 108 años. 

Reynolds deja cuatro hijos, ocho nietos, 20 bisnietos y tres tataranietos. 

Y sus récords, claro. A la edad de 102 años, fue una de las personas más ancianas en participar en el desafío del cubo de hielo contra la ELA, donde llevaba únicamente unos calzones con la bandera de la Unión Jack.

A los 104 se le certificó ser la persona más vieja en hacerse un tatuaje, cuando se tatuó su nombre y su fecha de nacimiento. No le bastó, porque a los 105 se convertirtió en la persona más anciana en montar una montaña rusa. 

A los 106 se anotó el récord Guinness de ser la persona más longeva en lanzarse por una tirolina y el año pasado, ya con 107, fue la persona más vieja del mundo en actuar como actor secundario, al aparecer en la telenovela Hollyoaks. 

Reynolds era un hombre muy querido en su comunidad. "Toda la calle acaba de rendirle homenaje. Hubo fuegos artificiales y un cantante y todo, fue muy dulce", relató una de sus hijas a Metro.