El producto estrella de la cuarentena ha sido el papel higiénico. A pesar de que las autoridades hayan asegurado el abastecimiento de productos para la población, muchos de ellos no están tranquilos y deciden comprar grandes cantidades.

Harto de esta situación, el australiano Hazem Sedda ideó una táctica para evitar que la gente limpiara los estantes. En su establecimiento en Sydney, este vendedor ofreció una unidad de papel higiénico al precio de unos 3 dólares. Pero para cualquiera que agregase una segunda unidad, el precio a pagar sería mayor.

"Uno, 3.50; dos, 99. No seas codicioso. Piensa en las otras personas", escribió en un cartel. Y es que ideó este truco para evitar la venta indiscriminada de papel higiénico y poder abastecer a la mayoría de sus clientes.