Un hombre que se subió en 2018 a un coche de Policía en la estación de trenes de Sunderland (Inglaterra) y robó las luces azules de emergencia ha sido finalmente mandado a prisión.

Tal y como informa la prensa local, David McBeth, de 30 años, abordó el automóvil de la Policía de Transporte Británica y pateó las luces azules hasta que estas dejaron de funcionar.

Instantes después, hablamos de la madrugada del 27 de diciembre de 2018, fue captado por las cámaras alejándose del lugar de los hechos con las luces colgadas sobre su hombro.

Un mes después, el ladrón fue detenido en el puesto de venta de billetes de la estación de Sunderland y acusado de robo.

El jueves 19 de marzo, el hombre se presentó en la Corte de Magistrados de South Tyneside. en el noreste de Inglaterra, para declararse culpable de los hechos, tras lo cual fue mandado a prisión durante diez semanas.

"Fue un acto de pura estupidez, y solo puedes imaginar que lo hizo para fanfarronear delante de sus amigos", aseguró el agente Michael Proudfoot, de la Policía de Transporte Británica.

Como curiosidad, las luces azules nunca fueron recuperadas y reempleazarlas, según la Policía, cuesta más de 1.000 libras (algo más de 1.000 euros).