Ignacio Allende Fernández, más conocido como el productor de pornografía español Torbe, se ha defendido este martes de multitud de críticas en redes por un tuit que publicó a principios de mes. Los usuarios de Twitter se le han echado encima por recomendar el libro Manual para defenderte de una feminazi, de la publicista y colaboradora de Okdiario Cristina Seguí.

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Aunque el también actor porno compartió su mensaje el pasado 9 de febrero, es ahora cuando se ha generado un debate entorno al contenido de este libro publicado por la política, quien ha estado vinculada a Vox desde su fundación en 2014 y cuya presentación del libro ha sido boicoteada en varios lugares.

"Qué grandes verdades las dichas en este libro. Cómo pone Cristina Seguí a cada una en su sitio. Muy recomendado", tuiteó Torbe junto a una foto de un ejemplar del libro. La polémica estaba servida, pues las redes han criticado que el productor, que ha tenido diversas acusaciones por grabar pornografía con menores, alabara el libro de una política de extrema derecha que se considera abiertamente en "contra de la corrección política y la ideología de género".

Por ello, este martes, Torbe ha publicado un artículo en su web para defenderse y decir que le parece curioso que, tras 10 días publicado su tuit, de repente un día le comenzaron a llegar críticas: "Finalmente, mi teoría sobre lo que ocurre en Twitter me daba la razón. Hay organizaciones pagadas por feminazis que se dedican a insultar, calumniar y destruir a cualquier persona que piense diferente a ellos. Se organizan en grupos y fijan un objetivo. Y te destrozan".

"Son los satélites dirigidos del feminazismo más radical (...) Esa es la estrategia que utiliza el feminismo a día de hoy en Twitter", ha continuado el productor. Después, ha aludido a que continúen relacionándole con las acusaciones que tuvo en el pasado: "Tengo 100.000 noticias que me acusan de barbaridades, y solo un par que dice realmente lo que ha pasado. Creo que limpiar mi imagen va a ser algo muy complicado porque siempre va a parecer el típico gilipollas que sacará la noticia de hace cuatro años".

"Las feminazis se ven acorraladas, no saben cómo salir de este entuerto, porque es prácticamente imposible defender sus ideas. Y por eso aluden al insulto personal, a la descalificación más peregrina. El patetismo que dan es flagrante. En fin, yo sigo a lo mío, que es rodar porno, dibujar cómics, escribir libros y pasármelo bien. Sobre todo esto último, que creo que es lo que se les ha olvidado por completo a estas tristes y patéticas feminazis", ha concluido.