El plato por excelencia del invierno es la sopa. Eso es un hecho. Sopa, caldo, consomé, plato de cuchara... cuando el frío aprieta buscamos entrar en calor de la forma que más nos gusta: a través de la comida.
Como ocurre con todos los platos, existen sopas universales y sopas que vas a encontrar en cualquier punto de la geografía de nuestro país. Pero también algunas que llevan el sello propio de su tierra, convirtiéndose en un auténtico referente de la gastronomía del lugar.
Aprovechar el producto de proximidad es casi una religión, por lo que dependiendo la parte del país en la que te encuentres deberás tomar un tipo de sopa u otro. Y estas son las sopas típicas de cada lugar.
Caldo gallego
Más de Galicia que una muñeira. Se trata de la sopa por excelencia de esta comunidad, uno de esos platos con sustancia para entrar en calor. Habitualmente el caldo gallego se prepara con grelos, verduras, habas, patatas, lacón, chorizo, tocino, pimentón y hueso del espinazo del cerdo.
El caldo gallego es uno esos platos que requiere tiempo y paciencia, por lo que lo ideal es empezar a poner a punto los ingredientes la víspera y cocinarlo a fuego lento para obtener el mejor resultado.
Sopa porrusalda
Una de las sopas más clásicas de la gastronomía vasca es la sopa porrusalda, un plato de esos bien completo que no deja listos para echar una buena siesta.
Esta sopa típica de Euskadi se prepara con puerros, bacalao, patatas, ajo y fumet de pescado. Una opción bien completa para tomar la ración de pescado y de verduras que necesitamos.
Sopa castellana
Llámalo sopa de ajo, llámalo sopa castellana... el caso no es que lo llames, el caso es que lo comas. Esta sopa, como es fácil de suponer, es un clásico de Castilla y León, aunque posiblemente sea uno de los platos de cuchara más extendidos por el país.
Para preparar la sopa castellana necesitamos huevos, pimentón, caldo, ajos, aceite y sal. Un caldo de esos sencillos con ingredientes que todos tenemos por casa.
Olla de San Antón
Si por estas fechas te encuentras por Murcia o la parte oriental de Andalucía, la olla de San Antón es tu plato.
La olla de San Antón Abad o de San Antonio es un plato de cuchara preparado con garbanzos, patata, calabaza, trigo, nabos cebolla, laurel, ñora, pimienta, sal y aceite de oliva. Un plato bien completo y saludable para entrar en calor.
Sopas mallorquinas
Pues efectivamente tampoco hace falta ser un genio para situar este plato en el mapa del país. Esta sopa típica de las Islas Baleares es un clásico que se elabora con solomillo de cerdo, cebolla, patata, ajos, perejil, coliflor, pimiento y unas buenas rebanadas de pan payés, que para algo es un caldo balear.
No te vamos a preguntar cuál es tu favorita porque la cabra tira para el monte y damos por hecho que, como la comida de tu tierra, ninguna. Aunque si estás de viaje por la geografía de nuestro país te puedes -y debes- animar a probar la sopa del lugar.
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