Las endivias son agrias y dulces a la vez. ¡Quién diría que una verdura tan simple pueda mejorar su sabor cuando la combinas con otras texturas y sabores! Son hermosas y humildes y son capaces de parecer sofisticadas, depende de con qué las combines, y suelen servirse en grandes comidas o cenas.
¿Quieres sorprender? Este plato es una combinación perfecta para ello y fácil como ninguno. La endivia blanca, la endivia de un verde más pronunciado, y la endivia roja también llamada radicchio, son las variedades más comunes de esta verdura de hoja amarga. Cultivada en la oscuridad, la endivia blanca contiene pocas vitaminas, pero sí aceites volátiles que facilitan la buena salud del tubo digestivo, y tiene propiedades desintoxicantes y diuréticas.
Sus hojas gruesas y su delicada carne blanca son una excelente fuente de vitamina B9, betacaroteno y vitamina K, y también contienen trazas de calcio y magnesio. Las variedades de hojas verdes tienen un perfil nutricional similar. En cambio, la endivia roja (radicchio) contiene más antioxidantes llamados antocianinas, y aceites volátiles que facilitan la digestión.
¿Cuáles son sus beneficios?
La endivia contiene compuestos sedantes naturales capaces de aliviar el estrés y el dolor. Aunque también ayuda a eliminar toxinas.
Salud de los intestinos. La endivia es rica en fibras mucosas (de textura viscosa), que ayudan a lubricar la pared intestinal y suavizar las heces.
Facilita la digestión. Sus compuestos amargos estimulan la producción de bilis, aumentan el apetito y facilitan la digestión. La endivia también ayuda a combatir el exceso de gas y la indigestión.
Ayuda a desintoxicar el organismo. La endivia es naturalmente diurética y ligeramente laxante, buena fuente de fibra, también ayuda a eliminar las toxinas de la sangre y los tejidos.
Sedante ligero. La achicoria, como el radicchio, contiene una sustancia llamada lactucopicrina responsable de su sabor amargo, con propiedades sedantes y analgésicas.
Antioxidante. Aunque carece de la mayoría de otras vitaminas, la endivia es rica en betacaroteno, un antioxidante que puede ayudar a prevenir el cáncer.
¿Cómo aprovecharla al máximo?
Consumirla cruda. Se puede comer ligeramente estofada, pero es comiéndola cruda cuando aprovechará al máximo la vitamina C, Folatos y betacaroteno.
Elige la fresca. La endivia, como el radicchio, son relativamente frágiles y solo conservan su crujiente durante unos días, en la nevera.
Usos
Como aperitivo. Gracias a su forma naturalmente curvada, puede adornar fácilmente con arroz y verduras las hojas de la endivia blanca, que servirá como aperitivo o como entrante. También pueden formar parte de una bandeja de verduras crudas, acompañadas de un surtido de salsas.
En salteados y ensaladas. La endivia y el radicchio aportan un agradable toque de amargura a las ensaladas y a los platos salteados.
Endivias con atún gratinado
Ingredientes
200 g nata fresca o queso blanco de untar
50 g de queso rallado gruyère o parmesano Regiano
500 g de endivias
2 huevos
130 g de atún natural al vapor
Sal
Pimienta
Elaboración
Cocina las endivias durante 5´ en agua casi hirviendo o en vapor, cortadas en 2 a lo largo y colócalas en una fuente para gratinar untada con mantequilla.
Desmenuzar el atún sobre las endivias.
Bate 2 huevos y agregar la nata fresca.
Vierte la nata sobre las endivias.
Hornéalas a 180°C (termostato 6).
Al final de la cocción, espolvorear con queso gruyère o parmesano Regiano y dora durante 5 minutos.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios