Café irlandés, la bebida que nació para entrar en calor: cómo se prepara y cuál es su historia

Café irlandés.
Vsevolod Belousov / iStockphoto

El café es una de las bebidas más consumidas del mundo y tiene toda una cultura alrededor de la misma, no solo culinaria sino también social. ¿Quién no ha quedado expresamente para tomar un café con amigos, familia o de cita? Pues bien, hoy es el día indicado para deleitarse con una de sus modalidades más potentes: el café irlandés. Una bebida creada en el siglo XX al que se le agrega azúcar, crema y el ingrediente imprescindible: whisky

El origen del café irlandés

Al oeste de Irlanda, a poco más de treinta kilómetros de la ciudad de Limerick se ubica Foynes, una pequeña localidad portuaria en la que repostaban aviones que cubrían rutas entre Europa y América. 

Según cuenta la historia el Museo Aéreo y Marítimo de Foynes, una noche de invierno de 1943 un avión con destino a Nueva York tuvo que hacer parada en este pueblo por el mal tiempo. La tripulación y los pasajeros fueron llevados al restaurante O'Regan para pasar la espera. Al chef del restaurante, Joe Sheridan, se le propuso preparar algo que hiciese entrar en calor y se le ocurrió añadir whiskhy irlandés al café. Cuenta la leyenda que uno de los pasajeros fue a felicitar al chef por el delicioso brebaje y le preguntó si era café brasileño, a lo que Sheridan respondió: "No, es café irlandés".  

Así de improvisada fue la creación de esta célebre bebida. Se introdujo como uno más en la carta del restaurante O'Regan y se popularizó entre los viajeros que pasaban por Foynes. Su extensión fue tal que ya goza de tener su día homenaje.

Receta del café irlandés

Esta son los ingredientes y la receta original según la página oficial de turismo de Irlanda.

  • Café
  • ​Crema batida
  • Azúcar moreno
  • Whisky irlandés

Para servir el auténtico café irlandés se necesita su recipiente característico: una copa de vidrio pequeña con asa.

  1. Precalentamos la copa de café llenándola con agua hirviendo unos cinco segundos y la vaciamos. 
  2. ​Añadimos una cucharadita de azúcar moreno y una cantidad generosa de whisky en la copa caliente.
  3. ​Llenamos la copa con café (solo y fuerte) hasta dejar un centímetro del borde. Removemos bien.
  4. ​Verter cuidadosamente la nata batida. Podemos ayudarnos con el reverso de una cuchara, la colocamos encima de la copa y echamos la nata primero en la cuchara, así caerá lentamente y en toda la superficie. 
  5. ​¡Importante! No remover con la crema. Es mejor sentir el café y el whisky a través de la crema.

Propiedades del café

El café tiene tanto pros como contras, aunque sus beneficios son mayores que sus perjuicios. Es un poderoso estimulante con efecto vasodilatador. Ayuda a prevenir enfermedades como la diabetes o el cáncer.

Contiene cafeína, una sustancia que ayuda a quemar grasas y a mantenerte despierto, al igual que aumenta los niveles de adrenalina. Cuenta con una serie de nutrientes esenciales que favorecen el organismo. Disminuye el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas y combate la depresión.

Una taza de café contiene:

  • Grasas: 0,2 g
  • Proteínas: 0,1 g
  • Agua: 97,8 g
  • Cafeína: 40 mg

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