Las legumbres nos gustan y no sólo cuando a España llega el frío y los platos de cuchara (ya hemos normalizado lo de hacer ensaladas de lentejas, alubias o garbanzos en verano). En todo caso, es verdad, las legumbres contienen un alto valor nutritivo y nos aportan cantidades considerables de vitaminas y minerales.
De entre todas ellas, las lentejas son mucho más fáciles de cocinar. Siempre están a favor de obra y son menos exigentes que los garbanzos o las alubias. Uno de los pocos problemas que pueden plantear -como otras legumbres- es que al cocerlas se despellejen.
Las lentejas llevan menos tiempo, no necesitan remojo previo, siempre quedan bien y están riquísimas. O sea, es mucho más sencillo pillarles el punto y conseguir, sin mucho esfuerzo, unas ricas lentejas guisadas.
Es verdad que unas lentejas guisadas se preparan en menos tiempo que alubias o garbanzos. Pero puede que aún así, por circunstancias, no tengamos los 45 minutos de rigor y necesitemos hacerlas con cierta rapidez. Consultemos entonces a los que saben.
Y si tenemos prisa...
Cada mañana en 'Cocina Abierta', su programa de recetas de Antena 3, Karlos Arguiñano sigue haciendo las delicias de todos los cocinillas. El chef vasco es una fuente de sabiduría y tiene un truco para hacer las lentejas en solamente 15 minutos de cocción y sin necesidad de remojarlas.
Si con una olla clásica tardaríamos esos mencionados 45 minutos, más o menos, Arguiñano echa mano de la olla exprés y tiene guisadas sus lentejas en solo 15 minutos. Acaso, si somos exactos, hay que añadir unos 10 minutos, los que necesitaremos previamente en hacer el sofrito.
Si lo hacemos... porque aunque merece la pena -se nota en el sabor final-, el sofrito no es obligatorio. Si de prisa se trata, simplemente podemos añadir a la olla cebolla, ajo, pimiento, patata... lo que nos guste.
Ni secas ni aguadas
Eso, que se hagan rápido, pero que se hagan bien. Arguiñano sabe cómo conseguir el punto perfecto de las lentejas y que así no se queden ni secas ni aguadas. Hay que poner una buena cantidad de agua, aunque no la misma si vamos a utilizar una olla exprés o una olla convencional.
Explica el cocinero que si las hacemos en olla exprés, por una medida de lentejas, tres de agua. Si las cocinamos en una cazuela normal, como se evapora más, con la misma cantidad de lentejas, cinco de agua.
Arguiñano aconseja no quedarnos nunca cortos de agua y que puede llegar el desastre: que las lentejas se peguen al fondo de la olla. "Si os habéis pasado con el agua quedarán muy líquidas y sin la textura cremosa que las caracteriza. Un truco es coger una porción de lentejas con verdura (un cazo), triturarlas y añadir el puré al guiso, removiendo la cazuela hasta que quede bien integrado", recomienda.
Propiedades nutricionales de las lentejas
Las humildes lentejas son un dechado de virtudes. No poseen ni colesterol ni grasas saturadas y son fáciles de digerir. Tienen un alto contenido en fibra y en minerales: en las lentejas hay mucho hierro, fósforo, calcio, magnesio y selenio.
Son perfectas para perder peso. Contienen más proteínas que las alubias o los garbanzos (un 23% más). De hecho, si es por proteínas, las lentejas son uno de los mejores sustitutos de las carnes rojas (que contienen las perjudiciales grasas saturadas). Esas proteínas ayudan al desarrollo de la masa muscular y facilitan la reparación de celular.
Al tener mucha fibra, esta legumbre nos ayuda a regular los procesos digestivos. Además, colaboran a que no ganemos peso porque hacen que nos sintamos más saciados. Las lentejas son bajas en calorías: por cada 100 gramos aportan 116 calorías.
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