Con la inflación disparada, las legumbres son uno de nuestros grandes aliados en la cocina. Son buenas, bonitas y baratas. Además de versátiles; más de lo que creemos. Con ellas podemos hacer guisos, pero también untables, ensaladas o hamburguesas.
¿Es bueno comer legumbres con mucha frecuencia? Sin duda. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición recomienda aumentar la frecuencia de consumo de las legumbres de 2-4 raciones semanales a un mínimo de 4, hasta llegar progresivamente a un consumo diario.
Muchas menos calorías
Nos ocupamos esta vez de las resultonas lentejas. Son mucho más fáciles de cocinar que el resto de legumbres. Son menos exigentes que los garbanzos o las alubias. O sea, es mucho más sencillo pillarlas el punto y conseguir, sin mucho esfuerzo, unas ricas lentejas guisadas.
Además, las lentejas aceptan todo. Podemos hacer unas lentejas muy cárnicas, al viejo estilo, con chorizo y otras joyas del cerdo, o muy vegetales. Y las unas y las otras estarán para repetir. En esta ocasión vamos a guisar unas lentejas sólo con hortalizas. Así reducimos un montón las grasas y las calorías... y seguirán estando ricas y sabrosas.
Lentejas con verduras
Ingredientes
Lenteja pardina (250 gr)
Patatas (2 grandes)
Cebolla (1)
Zanahorias (2)
Pimiento verde (1)
Pimiento rojo (1)
Ajo (2 dientes)
Tomate frito
Laurel
Pimentón
Aceite de oliva virgen extra
Vinagre
Sal
Elaboración
Lavamos las lentejas (no hace falta ponerlas a remojo previamente) y las ponemos en una olla.
Pelamos, lavamos y cortamos las patatas y las zanahorias.
Echamos a la cazuela las lentejas, las patatas, las zanahorias y una hoja de laurel.
Ponemos la olla a fuego fuerte y cuando rompa a hervir bajamos al mínimo y tapamos.
Las dejamos hacerse unos 30 minutos (siempre pendientes por si nos hubiéramos quedados cortos con el agua).
Hacemos el sofrito: picamos la cebolla, los ajos y los pimientos.
Lo ponemos todo en una sartén con una cucharada de aceite.
Cuando cojan color, echamos una cucharadita de pimentón, damos unas vueltas y dejamos hacer unos segundos.
Añadimos unas cucharadas soperas de tomate frito y reservamos.
Cuando hayan pasado los 30 minutos de las lentejas, echamos el sofrito.
Lo mantenemos otros 20-30 minutos a fuego bajo.
Dejamos que reposen (de un día para otro están aún mejor) y servimos.
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