La cocina de la felicidad, movimiento healthy nacido en Japón y denominado también 'mood food', que pisa fuerte ya a los fogones de los grandes chefs en España, se basa en la íntima interacción entre la gastronomía y la neurología. A través del consumo de ciertos alimentos podemos conseguir influir positivamente en el bienestar emocional, creando así un vínculo inseparable entre la dieta y la salud mental.
En palabras del chef especialista en producto vegetal y docente de la Escuela Superior de Gastronomía Barcelona Culinary Hub, Xavier Pellicer: "Existen ciertos alimentos que influyen en la producción de neurotransmisores y hormonas en el cerebro que regulan nuestro estado de ánimo. Esto, en definitiva, se resume en que estos productos, y la manera en que los cocinamos y los ingerimos, nos hacen sentir un poco más felices".
¿Qué alimentos se consideran 'mood food'?
Lo primero a tener en cuenta es que la comida, por sí sola, no puede curar la depresión o la ansiedad. Sin embargo, la elección consciente de ciertos alimentos según los principios del 'mood food' sí puede ser una herramienta de utilidad a la hora de gestionar sus síntomas.
El chocolate negro, las frutas y verduras (ricas en antioxidantes, que ayudan a preservar la salud mental), el aguacate, las nueces y los pescados grasos (ricos en Omega-3) son los alimentos imprescindibles para tus noches de verano, si lo que quieres es mejorar el buen rollo y tu sensación de felicidad. Otros productos que ayudan a 'fabricar' felicidad son las aceitunas, los lácteos (ricos en triptófano, precursor de la serotonina, que ayuda a regular los ciclos de sueño-vigilia y a descansar mejor).
La sensación de felicidad de la que hablamos se produce fisiológicamente al aumentar la dopamina (activa el mecanismo cerebral de la recompensa) y la serotonina (también denominada hormona de la felicidad). Esta circunstancia hace que ingerir determinados platos nos produce una sensación que va mucho más allá del placer gastronómico que proporciona la degustación culinaria. Es algo físico constatable.
¿Cómo nace el 'mood food' o cocina de la felicidad?
Esta corriente que une alimentación y salud mental nace como respuesta a un panorama gastronómico en constante cambio, en el que la tradición y la vanguardia buscan revolucionar el mundo culinario, con una visión sostenible y utilizando productos de alta calidad.
Y es que existen alimentos que, por su composición química, "estimulan de manera natural la producción de neurotransmisores como las endorfinas, la serotonina o la dopamina. Se trata de neuromoduladores que contribuyen a mejorar nuestro estado de ánimo", explica la doctora en Alimentación y Nutrición del Barcelona Culinary Hub Mariel Colmán.
Desde Barcelona Culinary Hub, la chef y docente Samantha Vargas nos propone tres recetas 'mood food' a base de alimentos frescos de temporada, que además nos ayudarán a mejorar nuestro estado de ánimo.
1-Ensalada de sandía, pepino, naranja, queso azul y jalapeños
Para comenzar nuestro menú más feliz, vamos a preparar un entrante fresco, repleto de vitaminas y minerales, con las indicaciones de la chef Vargas.
Corta la sandía fresquita en medias lunas, un pepino en rodajas finas y unas supremas de naranja. Colócalas todas en capas, tipo carpaccio. Por encima de la ensalada, decora con trozos pequeños de queso azul.
Para elaborar el aderezo, prepara zumo de naranja, vinagre (al gusto), una pizca de sal y un chorro de aceite de oliva virgen extra. Rocía sobre el plato y finaliza el emplatado con ralladura de naranja y rodajas finas de jalapeños.
2- Tiradito de caballa con aguacate, pepino y aceitunas
La segunda idea de la experta para comernos la felicidad en nuestras cenas de verano es un plato nutritivo y refrescante para estos días de tanto calor, con proteínas de alto valor biológico, ácidos grasos Omega-3, vitamina C, vitamina A, potasio y folatos.
Para sorprender a nuestros comensales con una gran dosis de buen rollo solo necesitaremos caballa fresca laminada en filetes finos. Como salsa: aguacate triturado, zumo de limón y aceite de oliva virgen extra. El resultado de esa mezcla se extiende generosamente sobre el pescado.
Como colofón añadiremos rodajas de pepino muy finas, que aportarán un toque refrescante, así como unas cuantas aceitunas Kalamata cortadas en cuartos, un poco de cilantro fresco y ralladura de lima.
3-Trufas de chocolate con leche de anacardos y naranja rallada
Lo primero que debemos hacer es preparar nosotros mismos la leche de anacardos. Para ello, dejamos en remojo un buen puñado de estos frutos secos durante toda la noche. Al día siguiente los licuamos con agua mineral y colamos la mezcla con ayuda de un colador.
En otro recipiente, derretimos chocolate negro (mínimo 75% de cacao) y lo mezclamos en partes iguales con la leche de anacardos, ralladura de naranja y un poco de sal. Incorporamos todos estos ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea, que después dejaremos reposar en el frigorífico durante cuatro horas. Cuando veamos que tiene una consistencia firme, formamos bolas pequeñas con la masa resultante y las refrigeramos ya hechas durante media hora más.
El último paso consiste en 'rebozar' estas bolas en nueces troceadas. Conservamos el postre bien frío, para sacarlo sólo en el instante en que se vaya a comer, no antes.
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