Lo has visto en las tiendas de productos orientales y en la carta de muchos restaurantes vegetarianos. Parece queso fresco, pero no, es tofu. Es decir, es leche de soja coagulada, que se prensa para obtener su cuajo. Ese cuajo, endurecido en mayor o menor bebida, es el tofu.
De origen chino, es un componente común en todas las cocinas orientales. Su introducción en España ha venido de la mano de los veganos y vegetarianos, que lo utilizan como sustituto parcial de la carne ya que ningún producto animal interviene en su elaboración. El tofu aporta muchas proteínas vegetales; por eso lo usan como sustituto de la carne.
Es una fuente de proteína de alta calidad (en torno a 15 g en 100 g de producto) además de proporcionarnos hierro y calcio. Además, la proteína de soja tiene la capacidad de reducir el colesterol en sangre. Estudios han visto que su consumo reduce también el riesgo de enfermedad cardiaca.
El tofu es de sabor neutro, que es la forma educada de decir que (casi) no sabe a nada. Pero lo bueno de ello es que admite todo tipo de aderezos. De tan neutro que resulta, si lo cocinamos con alguna especia adquiere su sabor. Se mimetiza podríamos decir. Versátil, vaya.
Sea firme, extrafirme o sedoso, el caso es que el tofu se está popularizando. Decíamos que está en cualquier tienda de alimentación oriental, pero es que ya algunos supermercados patrios se han animado a vender tofu. Y tanto es así que te has animado (es barato) y has comprado un paquete. Llegas a casa; lo sacas; lo miras; y te dices: ¿y con ésto que se hace?
¡Qué hago yo con ésto!
En realidad, el tofu admite mil preparaciones. Si lo vemos como si fuera carne, un sustituto de la carne, podemos usarlo como carne picada (previamente machacado) o en dados más grandes para hacer tacos, bocadillos o rellenar canelones. Va perfecto salteado junto a las verduras en la sartén (en wok para quien lo tenga). Y el tofu más blando se puede usar para guisos, sopas, salsas o batidos.
Pero si necesitas una receta para empezar, esto es lo más sencillo. Cortamos el tofu en cubos o en medallones, como mejor nos parezca. En una sartén echamos un poco de aceite de oliva y cuando esté caliente, ponemos el tofu. Lo doramos por ambos lados. Lo sacamos y ya en el plato lo cubrimos con una salsa tipo chimichurri, con un chutney, con miel y especias picantes o con mermelada. O sea, con lo que nos guste.
Tofu asado
1- Sacamos el tofu de su envase y lo secamos a conciencia, ayudándonos de papel de cocina.
2- Cortamos el tofu en cubos o en medallones, como mejor nos parezca.
3- En una sartén echamos un poco de aceite de oliva y cuando esté caliente, ponemos el tofu.
4- Lo doramos por ambos lados.
5- Lo sacamos y ya en el plato... lo cubrimos con una salsa tipo chimichurri, con un chutney, con miel y especias picantes o con mermelada. O sea, con lo que nos guste.
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