Que no te den cordero por lechazo: todas las claves para identificarlo y cocinarlo en su punto

Pocas maneras mejores de combatir el frío que con nuestros seres queridos, alrededor de la mesa y con un buen lechazo. Eso sí, asegúrate de que lo que te sirven es cordero lechal.
Cordero asado.
Cordero asado.
quintanilla / iStock
Cordero asado.

Una vez superadas las navidades, sin duda uno de los planes de fin de semana más jugosos de estos meses de frío consiste en visitar alguna ciudad cercana o alguno de esos pueblos con encanto a las afueras y descubrir su comida típica, y si eres de los que tira hacia Castilla y León, sin duda no puedes dejar de probar el lechazo, uno de los productos más característicos. 

Aunque el cordero es sin duda otro plato exquisito y para gustos los colores, no es lo mismo el lechazo que el cordero, y tampoco se paga igual, por lo que nunca está de más saber diferenciar ambos productos.

Diferencias entre el lechazo y el cordero

"La diferencia entre un lechazo y un cordero radica principalmente en el peso y la alimentación. Los lechazos, que pesan entre 5 y 6 kilos, provienen de animales más jóvenes que solo han sido alimentados con leche, lo que resulta en una carne tierna, blanca y con un sabor delicado", explica Tomás Rodríguez, director de INTEROVIC.

Tal y como asegura Rodríguez, "en cambio, el cordero, que se refiere a la carne de animales no mayores de tres meses, ha podido alimentarse de pasto y cereales, dando como resultado una carne también tierna, pero con un color rosado y un sabor característico más suave".

¿Cómo saber si nos sirven lechazo o cordero?

Puede pasar que acudas a un restaurante donde ofertan lechazo y que finalmente lo que termines comiendo sea cordero. ¿Cómo podemos saber si lo que tenemos realmente delante es cordero lechal?

"Visualmente, la distinción entre lechazo y cordero puede hacerse fácilmente al observar el tamaño de las piezas. Por ejemplo, en el caso del lechazo, es común servir una paletilla por persona o una pierna para dos, mientras que el cordero, al ser más grande, requiere fuentes para servir las piernas o paletillas. Además, la carne de lechazo es blanquecina, mientras que la de cordero tiende a ser más rosada", confiesa el director de INTEROVIC. 

La mejor época del año para comer lechazo

Tal y como afirma el experto, "el lechazo es delicioso durante todo el año, pero hay momentos destacados, como las navidades o la primavera. En esta última estación, debido al comportamiento estacional de las ovejas, se concentran los partos, generando una mayor producción de lechazos".  Tomás Rodríguez asegura que este período garantiza que los lechazos estén perfectamente alimentados con leche y cuidados bajo las mejores condiciones por parte de los ganaderos. "Es una época idónea para disfrutar de un buen asado, un pincho de Traspinedo o cualquier otra preparación".

Cómo preparar un buen lechazo en casa

Aunque probablemente tú también tengas guardada a buen recaudo la receta de tu abuela, nunca está de más escuchar los consejos de un profesional. Según explica el director de INTEROVIC, "para preparar un buen lechazo en casa, es fundamental obtener un producto fresco de un profesional especializado".

"La elaboración es sencilla; basta con sal y agua en una fuente, controlando el horno. Recomiendo empezar asando el lechazo con aire por la parte con más huesos, darle la vuelta cuando esté dorado y usar el grill al final para lograr una piel crujiente. Es esencial también rociar el lechazo con agua y jugos para evitar que se seque".

Tal y como explica Rodríguez, otra opción práctica es usar productos preparados para asar que ya se comercializan. "Esta suele ser una manera rápida y más fácil de cocinar, aunque personalmente prefiero cocinarlo de manera tradicional en casa".

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