El Real Zaragoza ha confirmado que ha presentado la documentación para acogerse a concurso voluntario de acreedores, una etapa que confía en que "abra un antes y después" en el proyecto de la entidad, que tiene una deuda neta de 110 millones de euros y que adeudan a terceros 93 millones.

En un comunicado hecho público en su web, el Zaragoza argumenta que, "con el objeto de salvaguardar los intereses, el patrimonio y en especial la viabilidad futura" del club, el Consejo de Administración ha decidido "por un elemental sentido de la prudencia" solicitar la protección judicial mediante la apertura de un concurso voluntario de acreedores.

"A pesar de todos los esfuerzos realizados durante estos últimos años, y aún contando con las aportaciones del principal accionista realizadas recientemente, la sociedad se encuentra en estos momentos con la realidad de un desequilibrio en los flujos de caja", indica el conjunto maño en la nota.

El origen principal de la situación económica del conjunto maño es, según él, a las pérdidas por el descenso a la Liga Adelante hace 3 temporadas y "en el esfuerzo económico" hecho para regresar a Primera División tan solo una temporada después.

Las medidas de ajuste económico y financiero puestas en marcha por el Consejo de Administración han conseguido que, desde el cierre del ejercicio 2009-2010 hasta ahora, la deuda permanezca estable, "pero no ha sido posible comenzar a disminuir la misma, como era su intención públicamente anunciada en repetidas ocasiones".

Para el Zaragoza, la solicitud de concurso de acreedores trata de adecuar la deuda a la capacidad de generar recursos para conseguir que todos los acreedores cobren lo máximo posible. "Real Zaragoza SAD confía que, con esta medida (vista como una solución, y no como un problema), se abra un antes y un después en el proyecto, lo que al igual que en otros clubes de fútbol que han pasado por esta situación, permita conseguir una viabilidad económica que se traduzca en éxitos deportivos en el corto plazo", desea.

En este sentido, admite una deuda neta de 110 millones de euros y 93 millones la cantidad adeudada a terceros, y pretende hacer frente, bajo un nuevo plan de viabilidad y con la protección del concurso, a los compromisos corrientes y a la masa acreedora "con la mejor propuesta posible".

Por ello, el club ha hecho un llamamiento a los accionistas, abonados y aficionados para comunicarles que se abre un "nuevo futuro" para el Real Zaragoza, en el que la actividad ordinaria no se verá afectada.

"Se genera una nueva etapa, por qué no decirlo, con un futuro esperanzador, en el que con todo el zaragocismo unido, lograremos consolidar al Real Zaragoza en la Primera División del fútbol español, y, seguro, volveremos a disfrutar de éxitos deportivos", concluye el comunicado.

El club maño inicia así el proceso judicial, según el cual el juez decidirá en un plazo de entre 15 y 30 días si la entidad presidida por Agapito Iglesias queda intervenida y se puede acoger a la Ley Concursal para negociar la deuda que tiene contraida con sus acreedores.

La complicada situación económica del Zaragoza ha impulsado a los dirigentes del club a solicitar acogerse de forma voluntaria a la Ley Concursal, dos meses después de que el presidente del Getafe, Ángel Torres, le reclamara 950.000 euros correspondientes a uno de los plazos pactados por el traspaso de Uche.

El Zaragoza se une así a la lista de clubes de las Ligas BBVA y Adelante que se han acogido a la Ley Concursal en los últimos años, caso del Real Betis, Real Sociedad, Mallorca, Rayo Vallecano, Las Palmas o Albacete, entre otros.