Los trabajadores del restaurante de un hotel de Beverly Hills decidieron vengarse cuando comprobaron que entre su clientela estaba Justin Verlander, el artífice de que su equipo de béisbol favorito, Los Angeles Dodgers, perdiera la final de las Series Mundiales el pasado mes de noviembre.

Verlander es el pitcher estrella del equipo campeón, los Houston Astros, y de hecho fue uno de los mejores de las finales. El jugador, que además está casado con la supermodelo Kate Upton, se vio sorprendido cuando al comprobar la cuenta de su comida en el Cabana Cafe del Hotel Beverly Hills, en Sunset Boulevard, vio que ascendía a más de un millón de dólares.

En el detalle del ticket se puede leer: "Otros: Asesino de los Dodgers". En realidad, la cuenta no sobrepasaba los 180 dólares.

Verlander se lo tomó con humor y compartió una foto del ticket en Twitter: "El Hotel Beverly Hills me quiere hacer pagar por la victoria en las Series Mundiales. ¡Gracias por la comida, como siempre!".