El prestigio europeo del Valencia bajó de golpe más de un escalón después de empatar con un rocoso Schalke 04 al que el equipo de Ronald Koeman fue incapaz de doblegar pese a su difuso acoso a los alemanes.

El Valencia necesitaba ganar para mantener sus esperanzas de clasificación, pero la adversidad se mudó a  Mestalla con la expulsión de Albelda y la lesión de Caneira. El balón, sin la profundidad necesaria por las bandas, llegaba al área rival más por coraje que por técnica.

De hecho, la búsqueda con firmeza del gol no llegó hasta los últimos minutos . Pero las prisas cegaron en las ocasiones más claras. Ahora, el club debe pensar en derrotar al Chelsea y que pinche el Schalke para alcanzar la UEFA, la consolación.