El tenista francés Jo-Wilfried Tsonga, número 16 de la ATP, que este sábado se clasificó para la final del Másters 1000 de Shanghái, tras derrotar en un igualado partido al español Rafael Nadal (8, aunque será 5 el lunes) por 6-4, 0-6 y 7-5, tuvo que afrontar al balear "con la cabeza", dejándose ganar el 0-6.

El de Le Mans había conseguido imponerse al de Manacor en la primera manga, pero Nadal reaccionó en la segunda y no le dio tregua, de manera que Tsonga tuvo que hacer un esfuerzo mental para improvisar una estrategia con la que tener más posibilidades de llegar a ganar en el tercer set, como ocurrió tras una larga pelea.

"Sí, en el segundo set me rompió (el servicio) al principio de la manga", explicó tras el partido. "Después de eso me sentí un poco cansado". Entonces, señaló, "me dije: muy bien, al que tengo delante de mí es a Rafa, y sé que si vuelvo (al partido) esto va a ser una guerra. Pensé que no iba a tener suficiente energía hasta el final si luchaba por este (set)", indicó.

"Tan sólo traté de jugar con la cabeza, hacerle correr más que yo, y simplemente estar listo para el tercer set", resumió.

La estrategia, sumada a la constancia de sus potentes servicios, que le permitieron ir igualando a Nadal cada vez que se le adelantaba en esa tercera manga, funcionó finalmente, y Tsonga aspirará el domingo a conseguir su tercer título en un Másters 1000, después de los que logró en París en 2008 y en Toronto en 2014.