Si hay un jugador que no despierta simpatías entre el aficionado del Barcelona, ese es Raúl Tamudo. Su profundo sentimiento 'espanyolista' y sus declaraciones afirmando que nunca jugaría en el club azulgrana serían motivo suficiente para no ser querido, pero hay un día que terminó de enfrentar al delantero periquito con el Camp Nou.

Era la antepenúltima jornada liguera de la temporada 2006/07 y al conjunto azulgrana le valía con dos victorias a priori fáciles ante el Espanyol en casa y el Nástic a domicilio para ser campeón de Liga. El Real Madrid de Capello iba de remontada en remontada, pero el Barça de Rijkaard dependía de si mismo y confiaba en lograr su tercera liga consecutiva.

Pero no contaron con Raúl Tamudo. El delantero, motivadísimo siempre ante el eterno rival, saltó al campo con ganas de estropear la fiesta azulgrana. En la primera parte el de Santa Coloma de Gramanet hizo el primer tanto del partido, pero se guardó lo mejor para el final.

Con dos goles de Messi, los 'culés' ya se veían tocando con los dedos el título de Liga, hasta que en el minuto 89 el balón llegó a Tamudo, que con gran sangre fría batió a Víctor Valdés y dejaba a los azulgrana sin Liga, como confirmó la semana siguiente el Real Madrid ganando al Mallorca.

La siguiente visita de Tamudo al Camp Nou confirmó el poco cariño del público culé al delantero periquito, al que abucheó en numerosas ocasiones.

Este sábado, nueva ocasión para el capitán del Espanyol de fastidiar la fiesta azulgrana y ayudar al Real Madrid en otra remontada liguera que también parece imposible.