El tercer partido de la selección de Galicia desde su reaparición en 2005 estuvo plagado de incidentes extradeportivos que empañaron la fiesta del fútbol gallego. Primero, se confirmó la ausencia de la estrella de Camerún, Samuel Eto’o, y, después, el encuentro comenzó con una hora y media de retraso por una disputa económica entre los africanos y su propia federación.

Eto’o no jugó ayer en Balaídos porque el entrenador del Barça, Frank Rijkaard, se lo prohibió para evitar posibles lesiones o recaídas del delantero camerunés.

El retraso en el comienzo del partido –que debía comenzar a las 21.00 y no lo hizo hasta pasadas las 22.30– tuvo su parte de humor gallego cuando en la grada se comenzó a extender el rumor de que el autobús de Camerún se había perdido por las calles de Vigo.

Sin embargo, poco después, se aclaró que la selección africana había amenazado con no presentarse al encuentro amistoso contra Galicia por un problema de primas con su federación.

Dos penaltis, dos goles

En lo referente al partido, que finalizó a las doce y media, Julio Álvarez adelantó a Galicia de penalti en el minuto 73 tras una mano de un rival en un libre directo dentro del área.

Cuando parecía que el choque iba a terminar con triunfo gallego, el árbitro pitó una dudosa mano en el área local y Song, en el minuto 87, puso el definitivo 1-1 en el marcador.

Las chicas, muy débiles (1-6)

La selección femenina de Galicia de fútbol resistió ayer 40 minutos a la potente Cataluña, conjunto que se mostró muy contundente. El equipo visitante se adelantó con dos goles de Miriam Diéguez, pero Galicia recortó la desventaja en el minuto 20 con un tanto de la internacional Mari Paz. Sernas sentenció el encuentro con dos goles antes del descanso.