En el encuentro entre Chile y Venezuela, durante el Sudamericano sub 20, ha tenido lugar un hecho que ha indignado no sólo a los futbolistas y seguidores venezolanos, sino a todo el mundo del fútbol, después de que el jugador chileno Nicolás Díaz le dijera a Pablo Bonilla "muerto de hambre".

Es cierto que hechos de este tipo se suceden más de la cuenta sobre un terreno de juego, pero la particular situación económica que se vive en Venezuela ha provocado que el insulto se haya vuelto viral.

Nicolás Díaz rápidamente ha pedido perdón a través de Instagram: "Quiero decirle a todos que lo que dije en el partido no lo siento de verdad. Yo y mi familia tenemos muchos amigos venezolanos y respeto muchísimo a toda la gente que ha venido a Chile a trabajar y ganarse la vida de buena forma. Si respondi como respondí, es porque Bonilla me insultó con algo que no vale la pena repetir cuando me caí en esa jugada, y en la calentura del momento son cosas que pasan en la cancha".

"Espero ver pronto a todo el plantel de Venezuela en el estadio para saludarlos y resolver este mal entendido. Ahora a trabajar para poder seguir peleando por un cupo en el hexagonal. De todas maneras, me da mucha pena todas las amenazas que he recibido, que ha recibido mi familia, mi hermano y mi polola. Cometí un error por cosas que pasan en la cancha y ojalá que pronto se solucione todo", afirmó.