Irlanda ha conseguido por primera vez en 61 años alzarse con la Triple Corona, el Seis Naciones y el Grand Slam (ganar los cinco partidos del torneo), tras derrotar a Gales en Cardiff por 15-17 en un partido en la que la generación de oro del rugby "verde" saldó muchas cuentas pendientes.

El partido arrancó muy bronco, ya que hasta en cuatro ocasiones se enzarzaron unos con otros en los primeros minutos. Aún así era el XV del Trébol el combinado que se hacía con la posesión del oval en terreno enemigo, aunque ésta no se reflejase en el marcador.La Irlanda de este torneo acostumbra a subir un peldaño su juego en las segundas mitades, cuando han aparecido las mejores versiones de sus jugadores más emblemáticos, como hoy en las figuras de O'Gara, O'Driscoll -hombre del partido- y

Fruto del empuje y liderazgo de O'Connell, capitán del "pack", llegó el primer ensayo de los verdes por medio de O'Driscoll y, de una patada al espacio de O'Gara, el segundo de Bowe, ala, por cierto, del equipo galés Ospreys.

Mientras el galés Shane Williams metía el miedo en el cuerpo a Irlanda, era el guante que lleva en la bota Jones daba la vuelta al marcador con un oportuno drop a cinco minutos del final. O'Gara devolvió la ventaja a los suyos con una respuesta tan llena de precisión como de frialdad, con otro drop gol que parecía cerrar el encuentro.

La suerte fue irlandesa

Final de infarto y error de la delantera irlandesa, que concedía a Jones, ya con el tiempo cumplido, la oportunidad de negar al XV del Trébol el Grand Slam 61 años después. Pero, después de un partido impecable, al medio apertura le fallaron las piernas, los irlandeses aguantaban la respiración y veían como el oval se quedaba corto.

Inglaterra se consuela con la Copa Calcuta

Por su parte, Inglaterra se tuvo que conformar con cerrar la edición de 2009 con una victoria sobre su eterno rival, Escocia (26-12), y apuntarse la mítica Copa Calcuta y resarcirse de la derrota del pasado año.

Francia despide con otra paliza

Francia propinó una severa paliza a Italia en partido de la última jornada del Torneo de las Seis Naciones de rugby, al ganar en el estadio Flaminio de Roma por 50-8 en un partido que no tuvo color, lo que le otorga al combinado italiano al condición de peor selección del torneo por lo que reciben la 'cuchara de madera'.