Las palabras de Rosell  fueron  un dardo envenenado para Laporta. «El conflicto no lo ha tenido Laporta conmigo, sino consigo mismo. El proyecto que lidera no es por el que luchamos juntos y tiene un conflicto interno» , subrayó Rosell. Y le lanzó la mayor. «En la junta había un pensamiento único. Todos los que discrepábamos, eramos un estorbo. Espero que vuelva a  tomar el timón». Y la puntillita: «Jan, no te olvides de los socios, ellos te han elegido».

 

Laporta replicó, sin hipocresia. «El vicepresidente –no mencionó a Rosell– tenía un enfrentamiento sistemático con Txiki y Rijkaard. He hecho todo lo posible, pero la cuerda se tensó tanto que ya no había marcha atrás. Se aceptan las discrepancias, no las deslealtades », apostilló el presidente azulgrana. Y aseguró que lo que estaba en juego era «el  gobierno del club y el proyecto deportivo». Y desveló un secreto de Rosell. «Hemos de gobernar el club tu y yo, me dijo». Rosell, que trajo a Ronaldinho al Nou Camp y a Deco, afirmó  que no pidió la cabeza de Rijkaard.

 

«El enfrentamiento ha sido sistemático. No había marcha atrás. Ha sido muy triste»
Joan Laporta Presidente del Barça.

 

«Le diría a  Cruyff que  lo mejor que puede hacer es no influir más en el Barça»
Sandro Rosell Ex vicepresidente deportivo