El suizo Roger Federer, decidido a prolongar de la mejor manera posible su carrera, ha anunciado que utilizará en el futuro una raqueta 51 centímetros cuadrados más grande de la que ha usado en los últimos tiempos. En Hamburgo, donde reaparecerá este miércoles después de faltar cinco años a este torneo sobre tierra, Federer comunicó la decisión: "Creo que el 90 por ciento de los jugadores del circuito tienen raquetas de cabezal entre 95 y 100 pulgadas cuadradas (612 y 645 centímetros cuadrados, respectivamente)".

Federer era de los pocos que utilizaba una de 90 pulgadas cuadradas (580 centímetros cuadrados) de cabeza más pequeña, con la que no obstante ha sido capaz de ganar 77 títulos, entre ellos (todo un récord) 17 Grand Slams. "Desde que la he probado ha sido formidable y creo que puedo manejar bien su poder", señaló sobre el nuevo modelo de 98 pulgadas cuadradas (632 centímetros cuadrados).

Federer debutará oficialmente con su nueva raqueta, cuyo marco es de color negro, contra el alemán Daniel Brands, este miércoles en la segunda ronda del torneo de Hamburgo, en el que este martes concretó su clasificación para los octavos de final el murciano Nico Almagro (tercer cabeza de serie) tras ganar  al tenista local Tobias Kamke. Su debut en el torneo germano se producirá un día después del primer aniversario de una fecha inolvidable, cuando el suizo rompió el récord de 286 semanas como número uno del mundo del estadounidense Pete Sampras, e igualó también sus siete títulos en Wimbledon.

Es época de cambios para Federer, próximo a cumplir 32 años (ocho de agosto) que ha modificado su calendario y tras ser eliminado a las primeras de cambio en Wimbledon, ha añadido dos torneos de tierra, Hamburgo y Gstaad, porque necesita partidos en superficie cómoda para afianzar su confianza.