Unos 7.000 aficionados se han acercado al Santiago Bernabéu para presenciar la presentación de uno de los jugadores más esperados de la afición madridista: Arjen Robben, una de las promesas electorales de Ramón Calderón.
El holandés, por el que el Real Madrid ha pagado unos 36 millones de euros por cinco temporadas, era la pieza que le faltaba a Schuster tras contratar a Heinze, que también ha sido presentado esta tarde.
El extremo zurdo holandés, muy elegantemente vestido al estilo inglés, ha sido recibido en el Bernabéu con una gran ovación y los madridistas han coreado su nombre, haciendo olvidar por un momento al brasileño Kaká, el gran deseado.
Emocionado y sonriente ha escuchado las palabras con que Ramón Calderón le ha elogiado, diciéndole cosas como que es "el mejor extremo izquierdo del mundo".
Y aún más locura ha desatado entre los aficionados cuando ha dicho todo su discurso en español, un mensaje en el que ha dicho, tras agradecer al Madrid su interés y su paciencia, que ha entrado " en un mundo de ensueño. Desde hoy soy blanco y juntos ganaremos muchas cosas".
Por su parte, el defensa argentino Gabriel Heinze, por el que el conjunto blanco ha pagado 12 millones de euros al Manchester United, ha pasado de manera más discreta y, tras asegurar que es "hombre de pocas palabras", ha prometido también alegrías a los aficionados blancos.
En teoría, con estos dos fichajes, el Real Madrid cierra su plantilla.
Robben, en peor forma que Heinze
Robben y Heinze se entrenaron con sus nuevos compañeros nada más acabar su presentación en el Bernabéu, pero tienen complicado disputar minutos el sábado en el derbi ante el Atlético.
Bernd Schuster dialogó con ellos y comprobó su estado de forma: el de Robben peor que el de Heinze. El holandés solo estuvo cinco minutos sobre el campo antes de retirarse al gimnasio y recibir masaje con un fisioterapeuta.
Los doctores del Real Madrid han confirmado que debe realizar una pequeña pretemporada para coger el tono adecuado, lo que complica su estreno ante el Atlético.
Más opciones tiene Heinze que también estaba apartado de los entrenamientos del Manchester United, como Robben del Chelsea. El defensa argentino sí entrenó con el grupo y las remotas opciones que tiene de jugar aumentan por las molestias de Miguel Torres, que sigue entrenándose en solitario.
En los minutos que trabajaron con sus compañeros, Heinze estuvo arropado por los argentinos Gago y Saviola, con los que bromeó. Mientras, Robben no se separó de su compatriota holandés Sneijder.
El día lo cerraron acudiendo a la cena del presidente, Ramón Calderón, con la plantilla, que se celebró en la misma ciudad deportiva de Valdebebas.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios