Esta semana si, la próxima no. El martes es casi seguro que Kaká se viene al Real Madrid, el miércoles las posibilidades de que vista de blanco son mínimas... y así llevamos un año y medio.

Que el Real Madrid quiere a Kaká es evidente. Que el brasileño quiere dejar el Milan con el que fue campeón de Europa la pasada temporada, no está tan claro.

A falta de un mes para que se cierre el mercado de verano, el equipo que preside Ramón Calderón no para de hacer ofertas por el centrocampista brasileño.

En la última, el pasado domingo, parece que Mijatovic habría ofrecido 55 millones, a Cassano y a Baptista por la estrella del equipo a Galliani.

¿La próxima? probablemente en la Copa de los Ferrocarriles, que disputarán ambos equipos en Moscú desde el viernes, junto al Lokomotiv y al PSV. Se espera que Real Madrid y Milan hablen del futuro próximo de Kaká, y tal vez lleguen a un acuerdo.

Pero como ya van varios intentos, y el Real Madrid no se acaba de fiar, parece que contempla varias opciones para cubrir el hueco de Kaká si al final se queda en el Milan.

Una de ellas, apunta Marca, es la del argentino del Oporto Lucho González, cuyo agente lleva en Madrid desde el pasado lunes. Parece que los blancos tendrían que pagar por él 25 millones de euros, y compartirían la propiedad del jugador con la empresa MSI.

Sin embargo otro deportivo, el diario As, dice que la sorpresa podría venir de Francia y se llama Samir Nasri, centrocampista del Marsella en el que ya se interesaron hace unos meses, y al que se le considera el nuevo Zidane.

Su traspaso del club francés parece que está actualmente entre 12 y 15 millones de euros.

El resto del mediocampo

Las bandas son otros de los puntos que el Madrid de Schuster quiere reforzar.

Hoy por hoy, uno de los posibles fichajes, el del zurdo holandés Drenthe, parece muy improbable, porque el Madrid no quiere pagar los 17 millones que le pide el Feyenord. Los blancos sólo están dispuestos a desembolsar 13.

Por otro lado, el de Robben se está complicando. El Chelsea pide por el también holandés 9 millones más de los que el Madrid quiere pagar por él. El club de Abramovich pide 40 millones y el Madrid llegaría hasta los 31.