Raúl González ha querido zanajar la polémica suscitada a raíz de su presencia en Nueva York, en el acto de inauguración de su nueva oficina del Barça, con el objetivo de expandir su marca global y potenciar sus alianzas en Estados Unidos, donde el club ya tiene colaboraciones comerciales, escuelas de fútbol y diversos proyectos solidarios por la infancia a través de su fundación.

"Trabajo para LaLiga y si el Barça abre sede en Nueva York, el madridismo entiende que tengo que estar", asegura el exjugador merengue en el programa 'El Transistor', de Onda Cero.

Además, Raúl rememoró su etapa como jugador en activo: "Viví la profesión con mucha pasión durante 21 años y mi cabeza no daba para una temporada más", dijo, asegurando que "quizá mi peor momento fue cuando no me llamaron a la selección y no volví más".

En cuanto a la actualidad deportiva, cree que "la sanción de la FIFA al Madrid y el Atleti me parece un absurdo".